La Confederación de Sindicatos exige a España aislar la educación de las redes del TISA

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La Confederación de Sindicatos exige a España aislar la educación de las redes del TISA

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Coincidiendo con la reunión ministerial entre los 22 países del tratado de servicios, la plataforma recuerda que la educación debe estar libre de “intereses privados”. La Confederación de Sindicatos de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza (STEs) quiere enviar al Ministerio de Educación un recordatorio coincidiendo con la reunión ministerial sobre el Acuerdo sobre el Comercio de Servicios (TiSA) que comenzará hoy en la sede de la OCDE en París.

La plataforma sindical recuerda a los representantes españoles que “una educación pública de calidad supone tener un Estado responsable de la misma que la sitúa al margen de intereses privados”. “Les recordamos que nuestra Constitución en el artículo 27 recoge la educación como un derecho y un deber fundamental. También deseamos recordarles que la educación es un derecho humano y un bien público y que son ustedes los responsables de aplicar y defender dichos principios”.

A recomendación de la Internacional de la Educación (IE), la rama española exige a los dirigentes que “velen especialmente porque la educación quede libre de toda negociación en el TiSA en todas las rondas que se desarrollen al respecto”.

La plataforma es una de las organizaciones preocupadas por el efecto que el tratado sobre servicios que negocian actualmente la Unión Europea y otros 22 países podría tener en sectores básicos del estado del bienestar en España y Europa. Hoy comienza reunión ministerial de los países que participan en el proceso, la UE y 22 miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) -incluidos EEUU, Canadá, Japón, México y Turquía-, que representan el 70 % mundial del sector, y que estará presidida por la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström.

Recientemente, una filtración de Wikileaks apuntaba a que el tratado incluía obligar a ayuntamientos, gobiernos regionales y administraciones centrales a informar al resto de países presentes en el acuerdo antes de crear o reformar sus propias normativas para la contratación de servicios.

Además, hace apenas unos días la organización europea de consumidores, BEUC, alertaba de los riesgos del TiSA pidiendo que la opinión pública se movilice para pedir más transparencia en el proceso, como ha hecho con el TTIP (Acuerdo Trasatlántico de Comercio e Inversión entre la UE y Estados Unidos).

«La negociación va en paralelo con la del TTIP y hay puntos en los que se solapan», indicaba la directora general de BEUC, Monique Goyens, en una rueda de prensa.

«En cambio, la negociación del TiSA mantiene un perfil más bajo que el TTIP para la opinión pública, lo que da más oportunidades de que pueda incluir más puntos perjudiciales para los consumidores», agregó.

Goyens explicó que el TiSA, como el TTIP, forma parte de una nueva generación de acuerdos comerciales enfocados no sólo en la eliminación de barreras o el acceso a mercados, sino que además tienen vocación de «dar forma a las regulaciones» y marcar un camino a nivel global. «Un miembro del TiSA podría alegar que la forma en que ha regulado un país es una barrera al comercio injustificada», comentó según declaraciones recogidas por Efe. La organización lamentó la falta de transparencia de las negociaciones, en las que sólo la UE y Suiza han ido publicando sus posiciones mientras se desconocen las de los otros participantes, de las que sólo hay atisbos cuando se produce alguna filtración.

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