El Ministerio de Fomento, Adif y Renfe anuncian acciones judiciales por “daños y perjuicios” por los 700 millones invertidos hasta el momento en el proyecto. El Gobierno de Mariano Rajoy no está dispuesto a darse por vencido ante el carpetazo definitivo que ha dado el Ayuntamiento de Madrid a la ‘Operación Chamartín’. Es por ello que el subsecretario de Fomento, Mario Garcés, y los presidentes de Adif y Renfe han reclamado en una carta al concejal de Urbanismo, José Manuel Calvo, que emprenderán “todas las acciones en Derecho” ante la decisión que aprobaron PSOE y Ahora Madrid en el Pleno.
Y entre esas “acciones” se encuentran la de exigir al Consistorio que dirige Manuela Carmena los más de 700 millones invertidos en el proyecto. Aun así, en la misiva dan una ‘nueva oportunidad’ al Ayuntamiento para que proceda a la “aprobación definitiva” del plan acordado con Ana Botella en febrero de 2015 “en base a los compromisos legítimamente asumidos por todas las administraciones públicas implicadas”.
“Nos reservamos todas las acciones que en Derecho nos pudieran corresponder en orden a ser resarcidos por los daños y perjuicios que se nos irroguen”, reza la carta que fue recibida hace dos días por el concejal de Urbanismo y que sale a la luz un día después de la votación de los socialistas y de los concejales de Ahora Madrid.
Un total de 700 millones de euros que reclaman los tres agentes denunciantes después de que Adif se comprometiese a remodelar la estación de Chamartín y a realizar un nuevo túnel de conexión para el AVE entre Chamartín y Atocha. Además, hay que sumarle la obra de Cercanías entre el aeropuerto de Barajas y Chamartín, que se estableció en acuerdos anteriores y que “ya ha sido ejecutada por el Ministerio de Fomento y está en funcionamiento”, tal y como recuerdan en la misiva.
Una ‘Operación Chamartín’ que desde el primer día que llegó Carmena al Ayuntamiento ya manifestó que la intención de su equipo de trabajo era ‘retocar’ el proyecto al ver en él un exceso de gasto y de obras innecesarias. De hecho, en su nuevo plan Madrid Puerta Norte -el cual ha recibido el visto bueno de los vecinos- rebajaba a la mitad el área urbanizable pasando a su vez de 17.000 a 4.600 viviendas.
