PSOE y Ciudadanos coinciden en la necesidad de una Ley de muerte digna. Podemos habla de una “Ley para la Libre Disposición de la Propia Vida”. El PP, por su parte, evita la cuestión. Los programas de los cuatro partidos con opciones de llegar a La Moncloa en las elecciones generales del 20 de diciembre ya están listos. PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos han presentado en los últimos días sus propuestas para esta cita en las urnas. En cuanto a lo que se refiere a sanidad, la ‘oferta’ es de lo más variada.
Desde la Ley de muerte digna que defiende la formación de Pedro Sánchez y de Albert Rivera a la “Ley para la Libre Disposición de la Propia Vida” de los de Pablo Iglesias. Los populares de Mariano Rajoy, por su parte, evitan la cuestión.
Partido Popular
El PP se declara “comprometido con la libertad de elección de médico, pediatra y enfermera en Atención Primaria y especializada en todo el territorio nacional” y presume de tener “un proyecto de futuro para la Sanidad en España”. Un proyecto que “implica una gestión abierta y moderna del sistema y que va de la mano de la innovación para desarrollar nuevas fórmulas que permitan seguir prestando a todas las personas la mejor atención sanitaria”.
Para ello, los de Mariano Rajoy reclaman potenciar la figura del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y un modelo de financiación “que garantice la cobertura de las necesidades reales, equilibrado y que tenga en cuenta la edad y la dispersión de la población y garantice la igualdad de derechos sanitarios de todos los españoles”.
Asimismo, el programa de los populares incluye un “Plan Nacional de Reducción de Listas de Espera, promoviendo la agilización de la respuesta sanitaria y la minimización de los tiempos de atención en intervenciones quirúrgicas, pruebas diagnósticas y consultas con el médico especialista, y dotando a los profesionales de una mayor autonomía que les permita ejercer con responsabilidad la gestión de la demanda asistencial y las listas de espera”.
Junto a esto, un “Plan Nacional de Transparencia Sanitaria” que permita a los pacientes, según el PP, “una decisión informada y libre sobre las cuestiones más importantes que afectan a su salud”.
El Partido Popular también quiere una “mayor humanización de la asistencia sanitaria con el fin de conseguir una sanidad pública más personalizada, para que pacientes y familiares sean sujetos activos y el eje fundamental de la gestión sanitaria, y que combine excelencia con amabilidad y cercanía”.
“Fomentaremos la participación informada y la libre elección del paciente en la toma de decisiones relacionadas con el cuidado de su salud y el seguimiento de su enfermedad” y “actualizaremos permanentemente el calendario vacunal”, afirman los de Rajoy, que también quieren un estatuto que regule la condición de “persona enferma crónica.
PSOE
El Partido Socialista, por su parte, insiste en la necesidad de reconocer el derecho a la protección de la salud como un derecho fundamental en la Constitución, así como asegurar una Sanidad Pública, Universal, Sostenible y de Calidad y derogar el RDL 16/2012 con “carácter inmediato”.
Los de Pedro Sánchez promueven una nueva Ley General de Sanidad y defienden “converger hacia una cartera común de servicios para toda la ciudadanía en coordinación con las Comunidades Autónomas para acabar “con la multiplicidad de carteras creadas por el gobierno del PP”. El programa electoral de los socialistas también incluye “reforzar la gestión pública del sistema”.
“Mantener la titularidad pública de los hospitales y centros de salud y de los servicios sanitarios y clínicos que se prestan en los mismos, sin perjuicio de que el sector privado pueda desarrollar un rol complementario, sometido a criterios de complementariedad, transparencia, exigencias estrictas de garantías de calidad y control, así como una evaluación pública periódica dando prioridad a entidades privadas sin ánimo de lucro”, afirma el PSOE en sus promesas en materia sanitaria.
Los socialistas también inciden en la necesidad de “revisar el copago farmacéutico” y “dotar de una tarjeta sanitaria común para todo el territorio nacional que permita el acceso a la historia sanitaria y la receta electrónica.”
“Promulgar una ley de muerte digna y de cuidados paliativos” y abrir “el debate sobre la eutanasia” en la próxima legislatura en caso de que haya un consenso, son otras de las medidas que incluye el programa del PSOE, que busca que la inversión en sanidad pública llege al 7% del PIB en ocho años.
PODEMOS
El programa electoral de Podemos defiende el acceso universal a la tarjeta sanitaria. Para ello, “llevaremos a cabo una modificación legislativa orientada a blindar el carácter universal de la sanidad española”. Asimismo, la formación morada quiere una “cobertura sanitaria universal” que incluya el “derecho a la tarjeta sanitaria para todas las personas, también para los inmigrantes o emigrantes de nacionalidad española” que hayan perdido el acceso a la atención sanitaria 90 días después de su salida de España.
La derogación del Real Decreto 16/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones también aparece en un programa en el que los de Pablo Iglesias abogan por aumentar el presupuesto público en 8.800 millones de euros.
En cuanto a la cartera de medicamentos financiados, Podemos promete ampliar la cartera de productos y una prescripción “responsable de medicamentos” con un modelo que dispense dosis y no cajas. La prohibición del uso de bisfenol A es otra de las medidas que se incluyen en un programa en el que se aborda el debate sobre la eutanasia.
El partido quiere una “Ley para la Libre Disposición de la Propia Vida” que “posibilite la libre disposición de la propia vida y que regule el marco de la toma de decisiones al respecto”. “Promoveremos”, continúa el programa con el que concurre Iglesias a las generales, “un debate entre la ciudadanía y los profesionales de la salud sobre el grado de autonomía de las personas en la toma de decisiones relativa a los últimos momentos de la vida, acerca del testamento vital y de la muerte digna”.
Podemos también defiende un “régimen único para todos” en la Seguridad Social y una ‘Ley Celíaca’.
CIUDADANOS
En cuanto al partido naranja, Ciudadanos quiere un “sistema nacional de salud, financiado por impuestos exclusivamente y sin introducir copagos que san una barrera al acceso a los servicios públicos por razones económicas”. “La autonomía de gestión sanitaria de las Comunidades Autónomas”, continua Ciudadanos, “tiene que compaginarse con la necesaria coordinación del Sistema Nacional de Salud, en el Consejo Interterritorial, para garantizar un funcionamiento armónico y equitativo”.
La formación que preside Albert Rivera quiere que los centros sanitarios públicos cuenten “con presupuestos realistas y suficientes” y que haya libre elección de centros, servicios y profesionales. Asimismo, propone una “despolitización” para que al frente de los centros sanitarios públicos haya “directivos profesionales elegidos por su formación y capacitación técnico, no por afinidades políticas”.
Las empresas privadas “tienen un papel en la sanidad española y ejercen su derecho a ofrecer servicios sanitarios con sus propios recursos y asumiendo íntegramente el riesgo de su negocio”. Eso significa para Ciudadanos “respetar y cumplir las normas sanitarias y de competencia españolas y europeas e implica también establecer líneas claras de separación entre el sistema público y el privado”.
El partido naranja aboga por un Pacto de Estado para definir la cobertura sanitaria de población y un Pacto Europeo para asistencia sanitaria a inmigrantes sin tarjeta de residencia “que unifique la cobertura mínima exigible a los países de la unión”.
Además, propone aproximar salarios de profesionales del sector al promedio de los países europeos y modificar “la carrera para hacerla más atractiva económica y profesionalmente”.
Respecto a la “muerte digna”, los de Rivera defienden “la posibilidad de rechazar o interrumpir un tratamiento de soporte vital; el derecho a recibir cuidados paliativos dirigidos a evitar el dolor, aunque acorten la vida incluyendo la sedación terminar cuando el dolor no se pueda controlar y la facultad de dejar por escrito anticipadamente la designación de las personas que nos representará y nuestra voluntad”.
Sobre la interrupción voluntaria del embarazo, Cuidadanos destaca que es “una decisión traumática” y ve necesario incrementar los esfuerzos para evitar los embarazos no deseados. En concreto, apuesta por aumentar las actuaciones orientadas a mejorar la educación sexual y utilización de los anticonceptivos, incluida la píldora postcoital o del día después.
En cuando a la interrupción, este partido afirma que podrá ser ejercida en la sanidad pública y garantizada por la administración sanitaria.
