El líder socialista adelanta movimientos para asegurarse una posición de líder en los posibles pactos post electorales. El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, quiere ser el primero en empezar a hablar de pactos post electorales. El socialista insistirá en su campaña en la capacidad negociadora del PSOE como baza para combatir al PP y construir un ‘cambio’ estable. «Si ganamos en número de votos habrá cambio político y podremos hablar con el resto de los partidos políticos», señaló ayer el candidato a la Moncloa en un encuentro con la prensa en Barcelona.
Según sus declaraciones, el PSOE invitará a Ciudadanos, Podemos y otras formaciones a elaborar un “programa común” que posibilite la investidura de un Gobierno que bloquee al PP de Mariano Rajoy. Por ello, Sánchez insistió en la necesidad de obtener “un voto más” que los populares para evitar que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, no apoye al PP. Según su perspectiva, el partido naranja dará sus escaños a Rajoy para que sea presidente, a pesar de que Rivera ha negado ese escenario de forma rotunda.
«Si gana el PSOE con un voto más que el PP, habrá cambio político y podremos hablar con el resto de fuerzas con un programa común, se llame Ciudadanos, Podemos, IU o PNV. Se llame como se llame», sostuvo este viernes Pedro Sánchez en Cataluña.
Pero el acuerdo de investidura que propondrá el líder de los socialistas también llegará si el PSOE no gana, según publica El Mundo en base a declaraciones de fuentes del partido. En el resultado apuntado por la mayoría de encuestas, el PSOE se queda a unos 30 escaños del PP, por lo que Sánchez quiere tener preparado el arsenal de diálogo para liderar, aunque sea desde el segundo puesto, la forma en que ha de rechazar otra legislatura de Rajoy.
Más allá de los pactos, las líneas para pedir el voto en el PSOE insistirán en que las papeletas en la urna de Podemos no servirán para promover un cambio y en que los votos a Ciudadanos apuntalarán las políticas contra el Estado del Bienestar del PP.
Sánchez esbozó una especie de acuerdo de mínimos, para asegurar los cambios más urgentes a nivel nacional, en el que Ciudadanos, PSOE y Podemos puedan acordar un “programa común” que dé pie a una alternativa al Gobierno de Mariano Rajoy. Sánchez ha dado a entender que se abrirá a todas las bandas posibles a condición de que su investidura como presidente gane al otro escenario más probable: el apoyo de Ciudadanos al PP.
