Ex empleados llevan a Unicaja y Ceiss a los tribunales para recuperar sus antiguos puestos

Los ERE de la banca

Ex empleados llevan a Unicaja y Ceiss a los tribunales para recuperar sus antiguos puestos

Sucursal de Unicaja

Los antiguos empleados, que dicen haber sido engañados en el ERE, se ofrecen a devolver el dinero cobrado a cambio de recuperar sus antiguos puestos de trabajo. Un total de 56 ex empleados de Caja España y Caja Duero –agrupadas en Banco Ceiss, ahora perteneciente a Unicaja– han llevado a juicio a la entidad para poder recuperar sus puestos de trabajo. Los antiguos trabajadores, que se muestran dispuestos a devolver el dinero cobrado, han denunciado que fueron engañados para adherirse al ERE de 2013 ante la creencia de que las oficinas en las que trabajaban serían clausuradas, suceso que finalmente no se produjo.

La vista judicial se celebrará hoy en el Juzgado de lo Social nº 23 de Madrid. La demanda de estos ex trabajadores no sólo afecta a Banco Ceiss, sino que se amplió a Unicaja (dueño de la entidad castellana a efectos prácticos desde 2012), a las centrales que participaron en el acuerdo laboral, al FROB, al entenderse que participó en el “engaño”, y al Banco de España, según han comunicado los demandantes.

Además, otros 17 empleados esperan también fecha de celebración de su juicio contra la entidad por las mismas causas.

Los trabajadores destacan que quieren devolver las cantidades cobradas y recuperar sus empleos, ya que consideran que la entidad utilizó “mentiras y argucias” para hacerles creer que Bruselas obligaba al cierre de las oficinas en las que trabajaban. Es decir, que o se adherían al ERE o no habría centros de trabajo abiertos y serían despedidos de forma forzosa con las condiciones de la nueva reforma laboral.

Sin embargo, según denuncian, “a día de hoy ha quedado al descubierto el engaño”, ya que “el negocio de varias oficinas se concentra en 30 oficinas abiertas y extremadamente rentables con unos volúmenes de negocio y clientes por oficina imposibles de gestionar”.

Además, algunas otras oficinas situadas en Andalucía han sido vendidas a Unicaja “en una trampa sin parangón en España”: “para esconder el engaño de mantener cuantas más oficinas abiertas en donde decían que debían cerrar todas, Unicaja compra algo que ya es suyo”, señalan los antiguos empleados, que consideran que “la justicia debe actuar” en este caso.

Los ex empleados denuncian “la existencia de dolo, intimidación, coacción, abuso de derecho y engaño”, y se reservan además las acciones penales futuras que sean necesarias.

En mayo de 2013, Banco Ceiss llegó a un acuerdo con los sindicatos para llevar a cabo un expediente de regulación de empleo (ERE) que se saldó con la salida de 1.230 empleados.

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