Con la nueva normativa se conseguirá que ganen los candidatos más conocidos, que las listas no se mezclen y que quien concurra en una lista alternativa se quede fuera. La formación liderada por Pablo Iglesias ha aprobado este martes un sistema de primarias que asegurará a la cúpula de Podemos un puesto en la lista con la que concurrirán a las elecciones generales.
Ya con el anterior reglamento resultaba complicado que la lista oficialista y apoyada por Iglesias no se proclamase lista oficial, pero la nueva normativa hace prácticamente imposible que esto suceda porque los candidatos y sus grupos no se votarán de manera provincial, como las circunscripciones electorales, sino que se hará de manera nacional.
Esto garantizará que los votantes se fijen en los nombres más conocidos, como Iglesias o Errejón, y que las diferentes listas no puedan mezclarse. Así se olvida el ideal de Podemos de estar siempre anclados a sus bases, para establecer un sistema cada vez más jerarquizado y en el que las decisiones se toman desde la cúpula.
La circunscripción única supondrá una sola lista ganadora que se repartirá los puestos que Podemos gane tras las elecciones generales. Esto se traduce también en que quien salga elegido en la lista como número seis podrá ser el número seis de Madrid o el número uno de Murcia y que los candidatos para cada provincia no sean elegidos por sus ciudadanos sino por el conjunto de los españoles.
Este fenómeno es conocido como ‘lista plancha’, y generalmente tiene tres consecuencias: casi todos los participantes en las primarias terminarán por dar su apoyo a los más conocidos, las listas no se mezclarán y quien se presente como alternativa se quedará fuera.
Adelantándose a las críticas, el número dos de Podemos, Íñigo Errejón, se ha defendido esta mañana diciendo que «no existe un sistema de primarias perfecto».
