El partido propone reducir el tramo autonómico del IRPF a las rentas inferiores a 25.000 euros, suavizar tipos para las que no superen los 50.000 euros y subirlos al resto. Podemos ha trazado las líneas maestras de su reforma tributaria que ha dado en llamar “rescate fiscal”. Entre las medidas estrella de este capítulo destaca el umbral que ha fijado en los 50.000 euros para que las personas con rentas superiores a este importe sean las que más impuestos paguen si llegan a gobernar.
El partido de Pablo Iglesias propone en su programa electoral que en el tramo autonómico del IRPF haya una reducción de los tipos mínimos que afectan a las rentas inferiores a 25.000 euros; la suavización de los tipos para rentas entre 25.000 y 50.000 euros; y el aumento para aquellas que superen los 50.000 euros. Una iniciativa que enmarcan en su plan de “incremento en la progresividad” de la carga impositiva.
Todavía en torno al impuesto sobre la renta, Podemos ha subrayado en la presentación de su programa marco este martes en Madrid que allí donde gobierne o sea influyente su objetivo es que desaparezcan “las deducciones en la cuota autonómica que se practican en la actualidad y que carecen de carácter redistributivo con sentido progresivo”. Su propuesta es sustituir estas suavizaciones fiscales por programas de gasto público centrados en los grupos sociales de menores niveles de renta.
Es así que desde la formación nacida en las aulas de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid se propone también la aproximación de la Renta Mínima de Inserción al Salario Mínimo Interprofesional y “recuperar o revisar el Impuesto sobre el Patrimonio a partir de los 400.000 euros de forma coordinada en todas las Comunidades”.
Sobre esta última tasa el programa recoge la “reducción del mínimo exento a un patrimonio neto de 400.000 euros frente a los 700.000 euros aplicables de manera general”. Asimismo, se plantea “la recuperación efectiva” de esta tasa en las regiones en las que “haya sido derogado de facto” y la “derogación de las bonificaciones que se han legislado en algunas comunidades autónomas durante estos últimos años” para el impuesto de sucesiones y donaciones, especialmente donde “se ha eliminado o reducido para muchos grupos con un alto nivel de renta”.
En este sentido, el mapa fiscal de regiones como la Comunidad de Madrid podría cambiar de forma drástica. En la autonomía capitalina los ingresos fiscales podrían engrosar en más de 200 millones de euros, según cálculos aportados por Podemos en la presentación de su programa, si se implantasen estas medidas.
