El presidente del Gobierno, en una declaración institucional frente al Carlos III, ha reiterado que el riesgo de que el virus se propague en España “es muy bajo”. Menos de cinco minutos. Este es el tiempo que ha durado la declaración institucional que ha realizado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a las puertas del Hospital Carlos III de Madrid tras reunirse con los médicos de este centro para conocer de primera mano la situación en la que se encuentra ingresada la sanitaria infectada por ébola y las otras 14 personas que estuvieron en contacto con ella y que permanecen en observación.
Una comparecencia en la que Rajoy ha estado acompañado por el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y en la que no se han aceptado preguntas de los medios allí presentes.
Más allá de esta situación, que se suma a sus constantes intervenciones por plasma, el jefe del Ejecutivo ha mostrado su pleno apoyo y el de la Comunidad de Madrid a todos aquellos profesionales que trabajan en este centro. “Todos tienen el respaldo, el apoyo y el cariño de inmensa mayoría de españoles”, ha afirmado.
Asimismo, ha destacado que el primer “objetivo” que hay en estos momentos se llama Teresa Romero, que es la única persona contagiada por ébola. Tras esto, los objetivos son “vigilar la situación de las personas que han estado en contacto con la auxiliar de enfermería y continuar con “todos los trabajos para investigar qué es lo que ha podido ocurrir” y qué se puede mejorar.
El presidente del Gobierno ha recordado que tanto la Comisión Europea como la OMS han coincidido en que existe un riesgo “muy bajo” de contagio de esta enfermedad, aunque ha admitido que la situación “es difícil”, pero está “convencido» de que los profesionales «pondrán de su parte para superarla en el futuro”.
