Banco Espírito Santo se sacude las dudas sobre su solvencia con alzas del 11% en Bolsa

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Banco Espírito Santo se sacude las dudas sobre su solvencia con alzas del 11% en Bolsa

Banco Espirito Santo

El banco portugués al que presta su imagen Cristiano Ronaldo se desmarca en la Bolsa de Lisboa. Tras varios días de bruscos descensos, celebra el apetito del mercado por su ampliación de capital. Banco Espírito Santo pone freno a su reciente y profundo retroceso en Bolsa con alzas de hasta el 11%. El portugués vuelve a despertar el entusiasmo de los inversores, tras semanas de castigo entre dudas sobre su solvencia financiera, al conocerse la fuerte demanda que estaría registrando para su inminente ampliación de capital.

En lo que va de este mes de mayo, las acciones del Espírito Santo se han dejado un 18% de su valor de mercado. Tanto que la entidad ha caído de la cota clave del euro por acción y ha pasado a convertirse en una más de las volátiles penny stocks de la Bolsa de Lisboa. En los cruces más eufóricos de este martes se llegaban a alcanzar los 0,98 euros por título a un paso de abandonar esta denostada categoría de valores.

Aunque las alzas de primera hora se han moderado conforme ha avanzado la sesión, a su ecuador el empuje aún rondaba el 7% arriba, situándose el banco que publicita Cristiano Ronaldo como uno de los mejores valores de todo el parqué lisboeta y con un abultado volumen de negociación. Todo ello a consecuencia de que se habrían registrado peticiones de nuevas acciones de la entidad por hasta 2,5 veces los 1.000 millones de euros que aspira a colocar para mejorar su balance, según fuentes del mercado señaladas por diversas agencias económicas.

La fortaleza del rebote de este martes ya comenzó a gestarse ayer lunes, cuando Banco Espírito Santo cerró sesión con una ganancia del 3%. Ya entonces comenzó a hablarse de una cálida acogida para los planes de la entidad para financiarse vía mercado de valores. Nada que ver con los duros días que atravesó cuando la auditoría de KPMG dejó en evidencia irregularidades contables en el brazo inversor del grupo, el Espírito Santo Internacional (ESI), que la dirección del grupo se vio obligada a reconocer públicamente.

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