Ya hay cifras sobre la mesa en el preconcurso de acreedores de Inypsa. La compañía de ingeniería acumula deudas con el ‘fisco’ por más de un millón. Inypsa ha puesto cifras sobre la mesa para el preconcurso de acreedores en el que está sumida. Unas cifras que han provocado una drástica corrección en Bolsa tras el explosivo rebote del miércoles. La firma de ingeniería ha perdido más de un 9% de su valor en Bolsa al reconocer deudas con el ‘fisco’ por más de un millón de euros.
En total, las deudas pendientes de Inypsa con Hacienda y la Seguridad Social ascienden a 1,32 millones de euros. Así se recoge en un documento remitido por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a requerimiento del propio supervisor bursátil, que solicitaba a la compañía que cuantificara su situación concursal. La cifra representa un 4% de su pasivo total, que asciende a 32,2 millones de euros, ha reconocido la firma de ingeniería.
Un 64% del total de la deuda del grupo se corresponde con la que tiene pendiente de pago con sus bancos prestamistas. Para esta partida, ya hay un plan de refinanciación pactado y pendiente de ratificación. La compañía presidida por Juan Lazcano acumula también deudas por 8,7 millones de euros con proveedores y por otros 1,4 millones con sus trabajadores, se detalla en el comunicado oficial.
Al calor precisamente de la abultada partida de deuda con la Administración Pública, Inypsa ha vivido alguno de sus capítulos de negociación más especulativos en los últimos días. Un hipotético gesto de gracia por parte de Hacienda ha sido un argumento con frecuencia repetido por algunos de los gestores más arriesgados del parqué madrileño. Una situación a la que se ha sumado el hecho de que la compañía haya subrayado en más de una ocasión que su entrada en preconcurso no busca más que acelerar las negociaciones con la banca.
La firma confía en que el cierre de la refinanciación garantizará su viabilidad futura, fundamentada en la cartera contratos pendientes por 58 millones de euros con la que cerró el pasado ejercicio 2013. Además, ha trazado un plan estratégico de reducción de costes y de internacionalización que le permitirá, según lo previsto, volver a beneficios ya en 2015 y que éstos superen el medio millón de euros a cierre de 2018.
