Los Carceller pujan por aumentar su poder en pleno reflote de Pescanova

La crisis de Pescanova

Los Carceller pujan por aumentar su poder en pleno reflote de Pescanova

Pescanova

El protagonismo de los Carceller podría ir en aumento. Los dueños de Damm han presentado una oferta para ayudar al reflote de la compañía y, de paso, incrementar su peso inversor. Los Carceller podrían estar a punto de redoblar su poder en la maltrecha Pescanova. La familia de empresarios, de nuevo con el apoyo de Luxempart, ha presentado una oferta para reflotar las finanzas de la compañía con cargo a su bolsillo y, de paso, extender en peso y tiempo su protagonismo en la pesquera gallega.

De la propuesta de los Carceller, que en la última junta de accionistas de una Pescanova ya intervenida por los acreedores se hicieron con la presidencia de la compañía, han trascendido pocos detalles. Sin embargo, fuentes conocedoras de la misma la sitúan como una de las mejor colocadas gracias al conocimiento de la compañía que la saga empresarial dueña también de la cervecera Damm ha adquirido tras años de presencia en el consejo de administración de la pesquera.

Lo que sí se sabe es que los administradores de Pescanova, de la casa Deloitte, persiguen levantar entre 250 y 300 millones de euros con la entrada de nuevos inversores o el refuerzo de los antiguos que así lo deseen. Un movimiento que, en cualquier caso, debería ir acompañado por una quita de deuda que ya se negocia en el entorno del 75% con los principales prestamistas de la gallega.

En el mercado se apunta a que algunos fondos internacionales peor posicionados en la puja por el reflote de Pescanova habrían sido invitados precisamente por la administración concursal a presentar ofertas con el fin único de animar el proceso. Los nombres que en los últimos días han sonado para la compañía han ido del carácter más puramente inversor de como los fondos Centerbridge, KKR, York Capital o Angelo Gordon al industrial de firmas como Dr Oetker y la misma Mercadona.

En la hoja de ruta de Deloitte, trazada en un informe de viabilidad que fue encomendado a la auditora PwC, se contempla la necesidad de recapitalizar la compañía en unos 185 millones de euros, con lo que el objetivo final busca cumplir holgadamente con estas exigencias. Además, los administradores concursales han avanzado en las últimas semanas en la venta de algunas filiales internacionales con el fin de hacer caja para aliviar la comprometida situación de la vieja gigante alimentaria.

De momento, y a falta de acuerdo entre inversores nuevos o ya conocidos y entre prestamistas, más de 3.600 millones de euros de deuda siguen pesando sobre el balance de Pescanova. La compañía permanece suspendida de cotización tras las fatídicas revelaciones de supuesto falseamiento de cuentas que desembocaron en el concurso de acreedores del que ahora los Carceller quieren hacerla salir reforzando su poder.

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