Abengoa cede un 3% con su regreso a pérdidas semestrales

La contabilización de amortizaciones y deterioro de activos junto a la pérdida de facturación devuelven a Abengoa al terreno de rojos en balance y en Bolsa. Abengoa se coloca en la diana de las ventas de cartera al encajar las cuentas del primer semestre del año. La renovable en prórroga al preconcurso de acreedores sufre con caídas próximas al 3% en sus acciones de clase A el regreso a pérdidas hasta junio, tiempo para el que ha registrado 3.688 millones de euros en pérdidas.
 
Las cifras semestrales se dieron a conocer al cierre de la sesión bursátil del viernes pasado, por lo que este lunes tocaba que los inversores pusieran en precio estas cifras de evolución de negocio en uno de los momentos más críticos para la compañía. A un mes y medio de cumplirse ya un año de proceso concursal, una buena parte de las pérdidas se atribuyen a amortizaciones y reconocimiento en cuentas del deterioro en el valor de algunos activos del grupo.
 
Hace un año, el beneficio alcanzó los 72 millones de euros. Esta vez, la cifra final del balance también se ha visto debilitada por un volumen de negocio que ha caído en más de la mitad: desde 3.307 hasta 1.215 millones de euros. Esto se debe a la venta forzosa de algunos activos que la compañía ha comenzado ya en virtud del plan de viabilidad cuya parte de reestructuración de deudas aún está pendiente de adhesiones para lograr la convalidación judicial a todos los acreedores, así como a la paralización de algunos proyectos en curso.
 
La semana pasada, el proceso de reflotación de la renovable sevillana dio un nuevo giro de guion al producirse la imputación del actual presidente, Antonio Fornieles, por las indemnizaciones cobradas en la retirada de su anterior cúpula directiva a cuenta de la mermada caja fuerte de la sociedad. La cita ante la juez Carmen Lamela será en la Audiencia Nacional el próximo 6 de octubre.
 
El comportamiento en Bolsa de las acciones de clase B es dispar al de sus hermanas mayores, pues logran incluso hacerse con avances del entorno del 0,5%. Esto se debe, según gestores, a su mayor liquidez y a que el mercado ya había descontado en buena parte un drástico impacto en las cuentas de la sociedad a consecuencia de los saneamientos previstos en la hoja de ruta trazada para evitar la liquidación de la anteriormente controlada por la familia Benjumea.