En esta última semana completa del mes de mayo, la eléctrica que preside Ignacio Galán se ha apuntado una remontada del 3% con la que ha recuperado los 6 euros.
La gráfica de Iberdrola retoma la senda alcista tras el ligero reposo del jueves (-0,02%) con ganancias del 0,7%. En los cruces más pujantes de esta sesión en la que los analistas de Credit Suisse han elevado el potencial de la compañía se han alcanzado los 6,20 euros por acción, cota que coincide con su más sólida e inminente.
Desde los despachos de Credit Suisse se otorga un precio objetivo de 6,70 euros a cada una de las acciones de Iberdrola. Esto supone incrementar el potencial alcista de sus títulos en Bolsa hasta el 8,5%, cuando hasta ahora se fijaba en los 6,50 euros unitarios el techo para su gráfica de cotización. Este cambio de consejo llega justamente al cumplirse un mes de la presentación de las cuentas del primer trimestre de la compañía que preside Ignacio Galán.
A pesar de que los avances de este viernes no alcanzan ni el punto porcentual, se trata de una de las ganancias que con más determinación contribuyen a que el Ibex 35 esquive el tono bajista del sector financiero, debido a su mayor ponderación en el índice. Además, con estos avances, en esta última semana completa del mes de mayo se revalida la reconquista de los 6,00 euros por acción lograda el martes y se suma una revalorización del 3,4% desde el cierre del pasado lunes.
En esta semana se ha conocido que la compañía está tanteando un proyecto para su entrada en el mercado energético cubano a través de energía eólica. El plan de la eléctrica española pasa por el despliegue de instalaciones de última generación en la provincia de Holguín, al noreste de esta región oriental del país isleño, con una potencia conjunta de generación de 102 megavatios.
Asimismo, en esta misma semana se ha conocido que el sistema eléctrico español cerró el ejercicio 2014 con un superávit de tarifa de 550,3 millones de euros. Así, a tenor de las reformas implementadas por el Gobierno el año siguiente se espera que en 2015 esta cifra haya podido aumentar hasta los 1.000 millones de euros. A tenor de la ley vigente, estos importes se destinarán a amortizar la deuda eléctrica, con lo que empieza a resolverse uno de los problemas que más habían lastrado al sector en los últimos tiempos, tal y como apuntan los análisis de varias casas de inversión publicados en estos días.
