Mientras el mercado aplaude la hoja de ruta de Tecnocom, Gamesa sube por un contrato en Reino Unido y ACS aguanta gracias a su último proyecto en EEUU. Los inversores han dictado sentencia sobre el plan estratégico de Tecnocom. La tecnológica se apunta alzas superiores al 3% en Bolsa y escala hasta máximos del último año en los 1,50 euros por acción tras presentar una hoja de ruta con horizonte en el ejercicio 2018 que promete un crecimiento “sostenible y rentable”.
La compañía concreta estos objetivos en cifras como un incremento anual de los ingresos de entre el 7,5% y el 10%, un margen bruto de explotación un 7,5%-8,5% en 2018. La misma hoja de ruta contempla también la posibilidad de llevar a cabo “adquisiciones selectivas” con la premisa de que creen valor para el accionista de la sociedad.
La vizcaína Gamesa se ha adjudicado un nuevo contrato en Reino Unido con el promotor local REG Windpower. El contrato contempla el suministro de 33 megavatios repartidos en un total de 17 aerogeneradores que se distribuirán por cinco parques en distintos puntos del territorio británico: desde Irlanda del Norte hasta Gales. En este mercado, la renovable mantiene una cartera de cerca de 500 megavatios, según ha informado en una nota corporativa.
De la otra orilla del Atlántico llegan noticias para ACS, que a través de su filial Turner se ha adjudicado un contrato para la Marina de EEUU por 95 millones de euros. Los trabajos que se han encomendado a la constructora española pasan por levantar un edificio para Academia Naval de Annapolis, en el estado de Maryland, que será utilizado para el estudio de seguridad cibernética. En función de diversas posibilidades de acabado, el importe podría ampliarse hasta los 101 millones de euros.
Con esta cifra, el proyecto constituye por sí solo un 0,5% de la cartera de la cotizada española en territorio estadounidense, donde el grueso de su presencia corresponde a las marcas Dragados y a su filial alemana Hochtief.
