El expresidente Manuel Conthe llegó a afirmar que era tan improbable una trama de corrupción en el supervisor como que “el Papa dirigiese una red de proxenetas”. Las breves explicaciones que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CMNV) ha dado sobre la ya conocida como Operación Parqué han sido, sin embargo, suficientemente concisas como para poner a salvo a su actual presidenta. Ni por fechas ni por el curso de las pesquisas se salpica la gestión de Elvira Rodríguez.
En el comunicado que el organismo supervisor ha publicado para explicar la investigación abierta en su seno por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía (UDEF) subraya que ésta se centra “exclusivamente” en dos únicas denuncias “referidas a sendos expedientes”. Procedimientos que, respectivamente, tienen fechado su inicio en los años 2005 y 2011.
Puesto que la exministra popular Elvira Rodríguez tomó posesión de su cargo como presidenta de la CNMV el 14 de octubre de 2012, la máxima autoridad del organismo en la actualidad quedaría fuera de toda sospecha. Los casos investigados corresponderían pues a la tutela de sus dos inmediatos antecesores: Julio Segura y Manuel Conthe.
Desde la CNMV se explica además que en contra de lo que se filtró el lunes pasado, Rodríguez “en ningún caso” ha sido sometida a interrogatorio por la Policía. En su lugar, el comunicado explica que miembros de la UDEF se limitaron a “entregar en mano un requerimiento de información” sobre el que nada más se explicita.
El comunicado exculpatorio de Elvira Rodríguez llega casi un mes después de que estallase el escándalo sobre la posible existencia de una red de corrupción en el seno de la CNMV. Además, este mismo miércoles varios medios han publicado que la investigación se estaría centrando en cinco cargos medios de dirección del organismo supervisor de la Bolsa española y el resto de mercados oficiales.
Quien sí se queda al descubierto es el expresidente Conthe, responsable del código de buen gobierno corporativo en vigor hasta que Rodríguez decidió revisarlo. Él mismo salió en defensa de la CNMV el pasado 30 de julio para rechazar la más mínima posibilidad de corrupción en el organismo. “Es como si me dicen que el Papa dirige una red de proxenetas”, llegó a afirmar para subrayar que en su opinión se trataba de un extremo “prácticamente imposible”, según declaró.
