El efecto divisa también ha impactado contra la facturación del grupo alimentario, el mayor productor cárnico del mercado estadounidense. Tyson Foods no ha logrado el visto bueno de Wall Street para sus resultados. La firma alimentaria sufre caídas cercanas al 10% tras exhibir unos resultados con los que no ha logrado colmar las expectativas de los analistas debido en buena parte al impacto que el rebrote de gripe aviar en EEUU ha tenido sobre sus cifras de facturación.
En este sentido, aunque el beneficio trimestral de Tyson Foods fue un 32% superior al de hace un año, la firma no ha sido capaz de alcanzar sus propias previsiones. Razón por la cual se ha visto obligada a revisar a la baja sus proyecciones de cierre anual. Y es que las ventas internacionales del grupo fueron un 33% inferiores a las de 2014 debido a la salida del mercado brasileño, una menor demanda en China y las prohibición de importar pollo estadounidense establecida en muchos países por el rebrote de la peligrosa enfermedad.
Por si fuera poco, como ha ocurrido con la mayoría de cotizadas de bienes de consumo de Wall Street, la alimentaria ha sufrido en su balance el impacto del efecto divisa. A consecuencia de la apreciación del dólar frente a las monedas de algunos países claves en su esquema internacional, el incremento de ventas en moneda local se convierte en retrocesos al convertir las cifras a los ‘billetes verdes’ en los que la radicada en el estado de Arkansas lleva su contabilidad.
En este movimiento correctivo, las acciones del grupo estadounidense han perdido la práctica totalidad de sus avances en el conjunto del año. Sus titulares esperan ahora que la compañía alcance ganancias como máximo de 3,20 dólares por acción, mientras que los analistas habían predicho que el beneficio de la alimentaria podría alcanzar con facilidad incluso los 3,44 dólares por título a cierre anual.
