Los inversores respaldan unas cuentas que mejoran márgenes de beneficio y reducen tasa de morosidad. El Sabadell sube con fuerza tras haber incrementado su apuesta por BCP. El Ibex 35 se gira al alza y los valores financieros se colocan al frente de la remontada. Entre ellos, Banco Sabadell consigue un puesto destacado con alzas de hasta el 5% gracias a la publicación de un beneficio trimestral un 35,9% más holgado que hace un año. El catalán ha cosechado ganancias por 167,7 millones de euros.
Aunque el balance de cierre de junio del Sabadell sigue reflejando el impacto de su activa política de compras corporativas, la entidad ha conseguido mejorar todos los márgenes de sus cuentas. El de interés se ha fortalecido en un 24,3%, hasta reportar 1.076 millones de euros, tal y como figura en las cuentas publicadas este jueves y que han logrado el visto bueno de inversores y analistas.
A estos últimos les ha gustado además que la tasa de morosidad haya caído por segundo trimestre consecutivo. Los activos dudosos, sin contar con aquellos que cubre el esquema de protección para la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), caen hasta el 13,35% de la cartera del vallesano, lo que supone 22 puntos básicos menos de riesgo que a término del pasado mes de marzo.
Los inversores, por su parte, además de aplaudir las cuentas publicadas este jueves parecen dar su visto bueno al incremento de posiciones en Banco de Comercio Portugués (BCP) anunciado al cierre de sesión de ayer. En uno de los momentos más complicados para el sector financiero luso a consecuencia de la débil salud de Banco Espírito Santo (BES), el presidido por Josep Oliu ha entrado con fuerza en la ampliación de capital de su participado al punto de acumular en su cartera un 5,5% de la entidad.
Con estas noticias como telón de fondo, el volumen de negociación se disparaba ya a media sesión por encima de los 20,4 millones de acciones. La cifra más abultada de todas las registradas en los últimos siete días. Morgan Stanley se colocaba como el gestor más activo en compras por una gran diferencia, mientras que las ventas las dirigían las mesas del propio Sabadell. Y aún por más margen de lo que lo hacían los estadounidenses al otro lado de la ventanilla.
