A punto de cumplir el ecuador de este 2009, el desempleo estadounidense sigue disparado. Pero la fuerza con la que la primera economía del mundo destruye puestos de trabajo parece amainar. Según las cifras publicadas hoy por el Departamento de Trabajo, la mayor economía del mundo destruyó 345.000 puestos de trabajo, muy por debajo de las previsiones que manejaban los analistas, que esperaban un aumento de la cifra de desempleados de 520.000 personas.
Otra lectura positiva de este indicador es que la destrucción de empleo del mes de mayo ha sido la más baja de la serie de los últimos ocho meses, tras un dato revisado de abril hasta los 504.000. No obstante, el incremento del desempleo ha elevado la tasa de paro cinco décimas hasta el 9,4%, la más alta del último medio siglo. En el dato acumulado, EEUU ha tenido una pérdida neta media de 643.000 puestos de trabajo durante los seis meses previos, pero la disminución de empleo en mayo fue la menor desde septiembre. En mayo otras 787.000 personas se sumaron a las listas de desempleados, que ya suman 14,5 millones, según el informe del Gobierno.
A tenor de estas últimas cifras, el mercado detecta ya algunos síntomas de mejora en sectores clave de la economía estadounidense, sobre todo en el sector de la construcción e inmobiliario donde parece que se estabiliza la contracción de la actividad.
La mayor economía del mundo ha perdido seis millones de puestos de trabajo desde que comenzó la recesión económica en diciembre de 2007, la mayor desde la Segunda Guerra Mundial.
