Hillary Clinton ha resultado victoriosa por un estrecho margen frente a su principal rival, Bernie Sanders en los caucus demócratas de Nevada. La carrera republicana hacia la Casa Blanca se cobra una nueva víctima: Jeb Bush. El que podría haber sido el tercer presidente de EEUU con ese apellido tira la toalla tras el fiasco de las primarias de Carolina del Sur, en las que el precandidato Donad Trump vuelve a salir reforzado.
El hijo de presidente número 41 de EEUU y hermano del número 43, Jeb Bush anunció en la madrugada española su retirada de la pugna por convertirse en el candidato del Partido Republicano. “Esta noche suspendo mi campaña”, anunció ante un centenar de simpatizantes concentrados en un hotel de Columbia, la capital del Estado sureño, donde había establecido sus cuarteles generales para esta cita preelectoral.
Su hundimiento ha llegado al tercer revés en las primarias. El que al comienzo de la carrera por la candidatura presidencial sonaba como favorito entre los seguidores del ideario republicano estadounidense, ya había digerido el sabor de la derrota en las primarias de Iowa y Nuevo Hampshire, los dos primeros estados en definir su candidato para los comicios previstos para el próximo 8 de noviembre.
Ante el anuncio del exgobernador de Florida, sus partidarios han llegado incluso a romper en lágrimas, según destacan crónicas de agencias y prensa local. Se pone así fin anticipado a las expectativas de una posible disputa dinástica por la Casa Blanca, pues cabía la posibilidad de que el tercer candidato Bush se midiera en las urnas frente a Hillary Clinton, esposa del expresidente Bill.
Por su parte la precandidata demócrata se ha impuesto, por su parte, por un estrecho margen a su rival más prominente, Bernie Sanders, en los caucus de Nevada. Este Estado será precisamente el próximo destino de la caravana republicana, de la que se apea ya el hijo del expresidente George H. W. Bush.
