Crecen las protestas griegas contra la construcción de centros de acogida de refugiados

Refugiados

Crecen las protestas griegas contra la construcción de centros de acogida de refugiados

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Un centenar de habitantes de la isla de Kos, apoyados por militantes de la ultraderecha de Amanecer Dorado, han provocado una serie de acciones para frenar los planes de Tsipras. A Alexis Tsipras le crecen los enanos. La por AFP, han acelerado el ritmo de estas manifestaciones contra la construcción de nuevos campos de tránsito para los migrantes que llegan a tierra helena.

Unos palos en las ruedas del primer ministro que se han hecho más presentes en la isla griega de Kos donde la policía y protestantes ya han originado una serie de enfrentamientos en la última semana, llegando a registrar tres heridos. Con la presencia y el apoyo de militantes del partido ultraderechista, un centenar de habitantes de la localidad han llevado a cabo una serie de acciones para frenar los planes de Syriza.

Unas movilizaciones que provocaron el pasado miércoles que el helicóptero del ministro de Defensa, Panos Kamenos, no pudiese aterrizar cerca de la zona cercana al terreno en que está previsto establecer este centro forzándole a hacerlo en otro punto de la isla. Unos sucesos que han seguido aflorando esta semana impidiendo el acceso al lugar con piedras y fuego en distintos puntos de la carretera.

Una isla de Kos que es uno de los focos receptores donde por su cercanía con Turquía la ha situado como una de las puertas de acceso de los migrantes a Europa. Por el momento, el alcalde del municipio, Yorgos Kyritsis (del partido socialdemócrata Pasok), ya se ha manifestado repetidamente en contra de la construcción del centro por su magnitud –de unos 40.000 metros cuadrados- en una isla tan pequeña.

Kyritsis ha focalizado también parte de su crítica hacia la falta de solidaridad y previsión por parte de los socios europeos, que no ha planteado un reparto proporcional en distintas ciudades helenas. Sin obviar otro factor determinante para el político, el turismo. La presencia a largo plazo de estos migrantes podría, según la visión del Consistorio, minar esta industria que está registrada como su principal fuente de ingresos.

Aun así, el gobernante ha remitido varias cartas al Gobierno de Tsipras y a la oposición recalcando que su municipio está dispuesto a poner a disposición entre 4.000 y 7.000 metros cuadrados, pero sin olvidar que hacen falta más efectivos policiales, así como medios económicos y ayuda sanitaria.

Por su parte, los planes del Ejecutivo griego pasan por enfocar sus centros de refugiados en los llamados puntos calientes del país: en las islas de Lesbos, Kos, Samos, Quíos y Leros. Hasta ahora tan solo está operativo el de la isla de Lesbos, y según señalaron el viernes fuentes de la CE a la agencia Emol, se está avanzando satisfactoriamente en Leros y Quíos, mientras que en Samos y sobre todo en Kos hay un claro retraso, motivado, entre otras cosas, por las protestas ciudadanas.

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