Bruselas especificará los productos israelíes que procedan de asentamientos

Bruselas especificará los productos israelíes que procedan de asentamientos

Sede de la Comisión Europea

El primr ministro israelí ha comparado la medida con las políticas de la era nazi: “Recordamos la historia y recordamos lo que sucedió cuando los productos de judíos fueron marcados en Europa”, ha criticado en un comunicado. La Comisión Europea ha adoptado hoy las directrices para el etiquetado en la Unión Europea (UE) de productos procedentes de los asentamientos judíos en territorios ocupados. Una política que viene, según explican desde Europa, después de años de trabajo y con el mensaje a Israel de que no se trata de una medida política, ni de un “boicot”. Algo que no convence al primer ministro israelí, Netanyahu, que lo ha comparado con las políticas de la era nazi: “Recordamos la historia y recordamos lo que sucedió cuando los productos de judíos fueron marcados en Europa”, criticó el político en un comunicado días antes de emitir una dura carta al presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, mostrando su malestar.

La medida, que cuenta con el apoyo del gobierno inglés, tiene que ver con el hecho de que “la UE considera que los territorios ocupados no forman parte del territorio soberano de Israel y que, por ende, todo lo que provenga de ahí no puede ser etiquetado como producto hecho en Israel, es tan simple como eso y no hay nada más detrás”, han explicado fuentes comunitarias publicadas por El Confidencial.

Desde Bruselas afirman que la medida no afectará negativamente el comercio con Israel, porque así se ha visto en el Reino Unido y en otros dos países que ya han actuado anteriormente -como Bélgica y Dinamarca- y donde las cifras además han aumentado. La indicación del origen en la UE es obligatoria para la mayoría de productos agrícolas y en los productos industriales solo lo es para los cosméticos. Para el resto de productos se aplica una indicación “voluntaria del origen”. Pero en el caso de asentamientos, la Comisión Europea marca que “tiene que ser explícitamente indicado” y que la indicación “no puede llevar a engaños”.

La indignación israelí

La reacción por parte de Israel no se hizo esperar al conocer la intención europea. Por medio de una carta escrita en octubre –filtrada por el diario inglés The Guardian-, Netanyahu asevera que la UE busca “eliminar a Israel” . Una medida impulsada en un momento “especialmente preocupante cuando nuestro pueblo está siendo fusilado, apuñalado y apedreado en actos de terrorismo que se derivan de la incitación de odio”, recrimina el israelí.

En la misiva, Netanyahu habla de una hipocresía del organismo europeo al aplicar “un doble rasero al no incluir un etiquetado especial de los productos de [otros] los territorios en disputa, incluyendo el norte de Chipre – ocupada por las fuerzas turcas en 1974-”. El primer ministro no entiende este etiquetado dirigido a unas ocupaciones que “Israel capturó en una guerra de autodefensa en 1967” y que tanto el Consejo de Seguridad de la ONU y la Asamblea General se negaron a calificar a su país como el agresor en el momento, según dice la carta.

La palabra boicot está muy presente en el pensamiento israelí. Para ellos, “el boicot ha sido promovido por las organizaciones anti-Israel, y no por las organizaciones europeas de protección de los consumidores”. La Comisión Europea niega ese pensamiento israelí y se ha defendido alegado que “para nosotros no es, obviamente, un boicot; los bienes producidos en los asentamientos se continuarán vendiendo y permitiendo en el mercado de la UE tanto si se importan desde Cisjordania o desde los Altos del Golán”. Una medida que defienden ya que han sido los “consumidores los que quieren saber”.

Palestina no se fía de la UE

La otra parte del conflicto en los asentamientos suele ser Palestina. Un país que también ha emitido su opinión sobre el etiquetado. Rafeef Ziadah, miembro del secretariado del Comité Nacional Palestino de BDS, ha criticado que “si la UE se tomase en serio su propia política de no reconocimiento de la soberanía israelí en los territorios árabes ocupados en 1967, ¿por qué no poner en práctica la prohibición de la importación de productos de las empresas israelíes que operan ilegalmente en los territorios ocupados? Simplemente cumplen el etiquetado, en lugar de prohibir”. Un acto que han calificado de “hipocresía política”.

Más información