Los bancos necesitarán tener ratios de capital muy por encima del 11% de sus activos ponderados por riesgo, si quieren pagar también dividendos. Nueva vuelta de tuerca de los reguladores europeos para que los bancos del Viejo Continente recauden más capital. Según publica The Wall Street Journal, el Mecanismo Único de Supervisión (MUS), brazo supervisor del BCE, ha enviado cartas a la mayoría de los grandes bancos de la eurozona, solicitando a algunos a que aumenten sus reservas de capital hasta niveles muy por encima de los requisitos formales y empujando a otros a mejorar el gobierno corporativo, de acuerdo con la banca y funcionarios reguladores.
La decisión se produce no sólo en medio de preocupaciones acerca de la salud financiera y económica de Europa, sino también en un momento en que el BCE se está embarcando en un programa de compra de bonos para impulsar el crecimiento económico.
“En 2015, los grandes jugadores tendrán que considerar ampliaciones de capital”, ha señalado Carlo Messina, director ejecutivo de Intesa Sanpaolo, segundo mayor banco de Italia por activos. Messina y otros directores ejecutivos bancarios han reconocido en entrevistas que los bancos necesitarán tener ratios de capital muy por encima del 11% de sus activos ponderados por riesgo, si quieren pagar también dividendos, un nivel que podría subir mucho más para los bancos cuyas actividades se consideren particularmente arriegadas. “De lo contrario, usted está demasiado cerca del nivel que tiene que mantener”, considera Messina.
Las nuevas exigencias del BCE fueron una constante fuente de murmuraciones entre los ejecutivos de los bancos se reunieron en el Foro Económico Mundial de la semana pasada en Davos (Suiza), señala el Wall Street Journal.
A pesar de que los bancos europeos han recaudado cientos de miles de millones de euros en nuevo capital en los últimos años, las ratios de las grandes entidades permanecen en cifras altas de un dígito o bajas de dos dígitos, insuficientes para mantener la calma de los reguladores.
El MUS empezó a enviar las cartas en diciembre. Cada carta ofrece una ratio de capital diferente que la entidad debe alcanzar, basada en factores que incluyen el riesgo percibido de los activos del banco y la calidad del capital.
