El BCE comienza a abrir la puerta a la moneda digital

Moneda digital

El BCE comienza a abrir la puerta a la moneda digital

    Sede del BCE

    “Algunos desarrollos tecnológicos pueden hacer que la introducción sea mucho más fácil y potencialmente menos costosa”, reconoce Yves Mersch. A diferencia de otros bancos centrales que están apostando decididamente por las monedas digitales, el Banco Central Europeo (BCE) hasta el momento ha mirado con bastante recelo esta opción. Sin embargo, poco a poco la institución comienza a cambiar su discurso, reconociendo que las nuevas tecnologías abren la puerta a un nuevo escenario, aunque apostando por la prudencia ya que los responsables de política monetaria “no podemos permitirnos errores en las tecnologías que aplicamos”.
     
    El encargado de abrir el debate sobre la moneda digital ha sido el luxemburgués Yves Mersch, miembro del Consejo de Gobierno del BCE, que considera que las complejidades y las posibles consecuencias regulatorias que rodean a la moneda digital necesitan mayor investigación, aunque reconoce la creciente popularidad de los pagos electrónicos, que obligará a estudiar seriamente esta opción.
     
    En una reciente conferencia en Helsinki, Mersch reconoció que existe una creciente demanda de moneda digital del banco central –‘Digital Base Money’ o DBM-, en la cual las personas apelen directamente al banco central para evitar el riesgo de que su banco comercial haga un default.
     
    El banquero luxemburgués advirtió, no obstante, de que la discusión sobre el DBM por el momento es teórica. “El BCE tendría que comprender el impacto -positivo o negativo- de la DBM en nuestro objetivo primario de estabilidad de precios antes de considerar su introducción”.
     
    Mersch añadió que el Banco Popular de China, el Banco de Inglaterra y el Riksbank de Suecia estaban realizando un trabajo detallado sobre el tema. En Suecia y Dinamarca, los pagos electrónicos han comenzado a desplazar el uso de dinero en efectivo, lo que ha dado a la discusión un “impulso adicional”, apuntó
     
    Otro tanto ocurre con la tecnología. “Algunos desarrollos tecnológicos pueden hacer que la introducción de DBM sea mucho más fácil y potencialmente menos costosa que hace diez años”, dijo Mersch. “Esto incluye la Distributed Ledger Technology (DLT)”. La DLT, también llamada blockchain, se refiere a una base de datos descentralizada que almacena una lista de transacciones en constante crecimiento visible en muchos ordenadores, lo que en principio hace imposible su manipulación.
     
    Aunque Mersch reconoció que la DLT tiene “un gran potencial”, se preguntó si ya es lo suficientemente avanzada como para ser aplicada por el BCE. “La reputación es crucial para los bancos centrales. No podemos permitirnos errores en las tecnologías que empleamos “, dijo, aunque advirtió de que la institución tampoco puede ser “dogmática”. “Si se encuentra una tecnología más eficiente, pero absolutamente segura, para las operaciones del banco central, su introducción podría reducir los costos para el propio banco y para la sociedad en su conjunto”.

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