En materia de creación de empleo, la misión del FMI a España pide reformas para que “los contratos indefinidos sean más atractivos para los empleadores”. El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que España debe centrarse en “reiniciar” la senda de la consolidación fiscal para reducir los niveles de déficit y deuda pública, toda vez que la economía ha continuado su recuperación y su “vigorosa” creación de empleo. La jefa de la misión del FMI para España, Andrea Schaechter, que ha sido la encargada de presentar el informe hoy en Madrid, ha destacado que el ajuste fiscal debe ir sobre todo encaminado a aumentar los ingresos, aunque todavía queda margen para recortar el gasto.
Por segundo año consecutivo “es probable” que el déficit sea superior a las previsiones originales, a pesar del fuerte crecimiento económico y de un menor gasto en intereses, según destaca el FMI, que detecta una “relajación estructural de la orientación de la política fiscal en 2015 y 2016”. En el futuro los ajustes podrán efectuarse a “un ritmo más calibrado”, pero aún así deberán ser “sostenidos y sustentarse en medidas bien definidas”. En ese sentido, “las medidas fiscales adoptadas para 2017 constituyen un paso importante hacia la consecución del objetivo de déficit y la disminución de la deuda pública”.
En concreto, el FMI considera que España puede permitirse un ajuste fiscal orientado al aumento de los ingresos. “Con una reducción gradual de las exenciones del IVA su recaudación se asemejaría más a la de otros países de la UE”. La ratio IVA / PIB es unos tres puntos inferior a la de otros países, ha recordado Schaechter, que ha puesto como ejemplo de las posibles reducciones de las exenciones el ámbito de la restauración, aunque “también otras áreas”. Asimismo, la institución considera que “hay margen” para aumentar los impuestos especiales y las tasas medioambientales (como el del combustible), según ha destacado.
La institución considera que el sistema de financiación autonómica seguirá siendo también un riesgo para la consecución de los objetivos si no se reforma. “Es necesario hacer cumplir de modo más automático y estricto los objetivos”, considera el FMI, que cree que este esfuerzo es compatible con “dotar a las comunidades autónomas de una mayor capacidad de movilización de sus propios ingresos”.
En lo que respecta al gasto, el FMI pide al Gobierno “revisiones en profundidad del gasto, sobre todo en educación y sanidad”, al tiempo que proteger a los “grupos vulnerables” y mejorar programas como las políticas activas de empleo.
En lo que se refiere también al empleo, el equipo del FMI para España considera que la “prioridad inmediata” es la creación de puestos de trabajo para desempleados de larga duración y jóvenes de baja cualificación. Asimismo, para abordar el reto de la dualidad del mercado laboral, las reformas deberían ir encaminadas a que “los contratos indefinidos sean más atractivos para los empleadores”. En ese sentido, Schaechter ha reconocido que el “contrato único” y la denominada “mochila austriaca” – un fondo que los trabajadores van acumulando a lo largo de su vida laboral para hacer frente a situaciones de desempleo- podrían ser alternativas a considerar para aumentar la contratación.
Además, las reformas serían más eficaces “si se ofrece una mayor seguridad jurídica y administrativa a las empresas en materia de despidos y se les concede un mayor margen de control y flexibilidad en materia de condiciones de trabajo”.
Schaechter ha destacado la importancia de la moderación salarial para la creación de empleo y el aumento de la competitividad española que ha permitido un superávit en la cuenta corriente. “Es muy importante seguir manteniendo esa competitividad”, ha señalado al ser preguntada sobre la subida del salario mínimo del 8% acordada por PP y PSOE. No obstante, ha destacado que la subida pactada está dirigida a un “grupo concreto” de bajos ingresos, para el que será “un alivio” esta subida, sin que tenga que reflejarse en el total de los salarios.
Respecto a la marcha de la economía, el equipo del FMI señala que la recuperación económica ha sido “notable” y los equilibrios se están reduciendo, aunque ha solicitado “profundizar en las reformas” para mantener un crecimiento sólido. La economía española creció un 3,2% en 2015 y el FMI espera que en 2016 el PIB registre el mismo crecimiento -“el doble que el de la media europea”-, aunque para 2017 se moderará hasta el 2,3%.
