Las compras de deuda empresarial del BCE, ¿más ruido que nueces?

Deuda empresarial

Las compras de deuda empresarial del BCE, ¿más ruido que nueces?

Sede del BCE

El BCE compró 1.900 millones de euros en deuda empresarial durante la primera semana en vigor del programa. El Banco Central Europeo (BCE) adquirió durante la primera semana completa en la que el programa estuvo en vigor 1.900 millones de euros en deuda empresarial. La cifra se suma a 16.900 millones en deuda pública, 1.200 millones en titulizaciones y 267 millones en ABS hasta un importe total de 20.700 millones, que extrapolados al mes superarían los 80.000 millones fijados en el programa, que persigue el objetivo de revivir la inflación y el crecimiento económico.

Según señala en un informe el portavoz de la AEB, José Luis Martínez Campuzano, la cifra que más ha llamado la atención es la de deuda empresarial: “1.900 millones de euros de compras semanales de deuda empresarial queda muy lejos con respecto a la cifra que esperaba el mercado”, considera el analista, que no obstante entiende que “es coherente con los 5.000 y 6.000 millones de compras promedio mensuales que han mencionado algunos miembros del ECB como ‘normales’ en un escenario de recuperación en la emisión de papel privado a que podría llevar la compra de activos por el ECB”.

El BCE inició la compra de deuda empresarial no bancaria el pasado 8 de junio. Sólo el primer día, ya desembolsó 348 millones de euros –incluyendo títulos de la española Telefónica- una cifra muy alta e insostenible en el tiempo con la que los hombres de Draghi daban a entender al mercado que iban en serio. La institución espera desembolsar alrededor de 5.000 millones al mes, pero para ello necesitará que más empresas se animen a salir al mercado a emitir deuda.

En caso contrario, algunos expertos ya han advertido de que las compras del BCE podrían suponer una distorsión del mercado, por lo que de no lograr este objetivo de impulsar las emisiones, las compras podrían estabilizarse en un rango de entre 2.000 y 3.000 millones debido a la oferta limitada que hay.

Además, Campuzano considera que las medidas del QE “parecen más encaminadas a reanimar las emisiones en el mercado y especialmente bajar las primas de riesgo” que a generar inflación. “Medidas como el QE en países que llevan aplicándolas durante más tiempo han mostrado más éxito (un éxito en ocasiones efímero) en mejorar el crecimiento. Pero poco, limitado, en provocar inflación”, reflexiona.

El portavoz de la AEB reconoce que “la política monetaria expansiva es imprescindible a corto plazo”, ya que “es la condición necesaria para combatir los riesgos a corto plazo de deflación y facilitar la recuperación”. Sin embargo, “a medio plazo es importante utilizar otro tipo de políticas. Y aquí hablamos de políticas de oferta, reformas, al mismo tiempo que medidas de demanda fiscales”.

“También a medio plazo es fundamental tomar medidas que permitan una mayor disciplina fiscal y de reducción de la deuda”, concluye Campuzano.

Más información