“Estamos ante un peligroso cóctel para el panorama financiero europeo”, advierten los analistas de renta fija de Saxo Bank. Tras un inicio de año complicado en los mercados de renta fija y con todas las sospechas puestas en los bonos convertibles contingentes (CoCos), el sector financiero ha comenzado a remontar el vuelo en las últimas semanas, habiéndose realizado incluso algunas emisiones. Sin embargo, esta situación de calma podría pronto ser historia, según consideran los analistas de Saxo Bank, que alertan de que “estamos ante un peligroso cóctel para el panorama financiero europeo”.
“Las curvas de rentabilidad negativas han tenido implicaciones para los bancos europeos, y a pesar de los intentos del BCE para ayudar con nuevas LTRO y otras medidas, hay señales de alerta encendidas para muchos de los bancos tradicionales europeos”, señala Simon Fasdal, jefe de estrategia en renta fija de Saxo Bank.
“Las rentabilidades muy bajas, las crecientes (y aún desconocidas) regulaciones, ratios más altos de créditos morosos y sobre todo unos modelos de negocio de baja tecnología obsoletos y diluidos suponen un peligroso cóctel para el panorama financiero europeo”, apunta.
Por ello, Fasdal considera que “pese a algunas posibles ganancias rápidas, nuestro enfoque general se muestra cauto respecto a los bonos financieros, en particular los de aquellos países con un nivel elevado de préstamos de mala calidad”. “Esto también debe contemplarse a la luz de la facilidad con la que una elevada prima de riesgo puede ‘desbordarse’ desde un banco a otro, especialmente en bonos CoCos”.
Los CoCos de la banca han estado en el ojo del huracán desde comienzos de año, lo que ha llevado incluso a la Comisión Europea a plantearse si ha ido demasiado lejos en su regulación. Estos títulos híbridos, que se gravan como deuda y están diseñados para retener dinero en efectivo de las entidades en apuros, son perpetuos y los pagos de sus cupones son opcionales, lo que significa que el emisor no puede hacer un default en ellos.
En este escenario, la preocupación de que algunos bancos podrían tener un capital insuficiente para permitir a pagar cupones en sus CoCos provocó una desbandada de inversores a principios de año y cerró el mercado a cal y canto: en el primer trimestre apenas se emitieron 2.400 millones, frente a los 11.400 millones del mismo período de 2015.
No obstante, se ha vuelto a abrir la venta de emisiones. Así, en los últimos días BBVA colocó 1.000 millones de euros en CoCos, tras recibir una demanda de 2.750 millones de euros, lo que ha permitido reducir el cupón desde el 9% al 8,875%.
