Bruselas teme que la reforma fiscal de Montoro engorde el déficit público

Crisis del euro

Bruselas teme que la reforma fiscal de Montoro engorde el déficit público

Sede de la Comisión Europea

La reforma fiscal anunciada este viernes ya se ha ganado una bronca de Bruselas. El comisario Olli Rehn ha mostrado su desagrado por las pocas consultas recibidas desde el Gobierno. La rebaja de impuestos promovida por el Gobierno ha levantado ampollas en Bruselas. Las autoridades comunitarias acusan al equipo de Rajoy de no haber consultado debidamente la reforma fiscal que este viernes ha aireado el ministro Luis de Guindos a la que ha atribuido una supuesta bendición de Europa que no parece ser tal.

El encargado de criticar la última medida estrella del Gobierno ha sido el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn. “Estábamos en general al corriente de los planes del Gobierno español de tomar más medidas en el campo tributario, pero no puedo decir que hayamos sido consultados intensivamente”, ha llegado a señalar el alto cargo comunitario apenas unas horas después de que el ministro español de Economía alardease de que la rebaja impositiva había sido planteada “desde hace bastante tiempo con la Comisión Europea”.

Ante la decisión de rebajar, entre otros impuestos, el de la renta de las personas físicas (IRPF) y el de sociedades, el comisario ya ha advertido de que Bruselas vigilará si cabe más de cerca las finanzas del Estado español. Rehn ya ha adelantado que se “va a estudiar ahora el texto en detalle y verificar que sea compatible con las recomendaciones” remitidas a España para el cumplimiento del objetivo de reducción del déficit público.

En este sentido, parece ser que las bendiciones de las que hablaba de Guindos en primer lugar y que después, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, su compañero de Hacienda, Cristóbal Montoro, no se han producido nunca. Y es que, el comisario comunitario ha afirmado que no habrá valoración oficial de Bruselas hasta que “hayamos completado el análisis”. En lugar de los parabienes, Rehn se ha limitado a comentar: “Espero que el proyecto esté en línea con las recomendaciones, pero la Comisión necesita analizar el proyecto antes de efectuar ningún comentario”.

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