La principal víctima de la jornada ha sido el sector tecnológico, con Nvidia al frente, tras confirmar que sus ingresos trimestrales se verán duramente golpeados por las nuevas restricciones impuestas por Washington a la exportación de chips a Pekín.
Caída generalizada en los índices
Treinta minutos después del inicio de la sesión, el Dow Jones de Industriales caía un 0,81 %, situándose en los 40.043 puntos. Por su parte, el S&P 500 retrocedía un 1,45 %, hasta los 5.318 puntos. Sin embargo, el mayor desplome lo registraba el Nasdaq, con una caída del 2,31 %, que lo dejaba en los 16.434 puntos.
El Nasdaq sufre su peor jornada reciente al verse arrastrado por las tecnológicas, en especial por Nvidia, cuyas previsiones han sembrado el pánico en los mercados
Nvidia y el nuevo frente de la guerra comercial
Las previsiones de Nvidia han sido determinantes para la mala jornada bursátil. La compañía espera un impacto negativo de hasta 5.500 millones de dólares (unos 4.831 millones de euros) en sus resultados del primer trimestre debido a la exigencia del Gobierno de EEUU de contar con una licencia para exportar sus chips H20 a China, incluidos los territorios de Hong Kong y Macao.
Este anuncio ha provocado una caída del 5,74 % en sus acciones durante los primeros compases del día.
Efecto dominó en el sector de los semiconductores
Nvidia no ha sido la única afectada. El resto del sector de los semiconductores también se ha visto fuertemente perjudicado. Las acciones de AMD retrocedían en torno al 6 %, mientras que Micron perdía un 3 %. Esta tendencia bajista ha tenido repercusión incluso en los mercados asiáticos: el índice Nikkei de Tokio cerró este miércoles con una caída del 1,01 %, también golpeado por la incertidumbre tecnológica.
Las políticas comerciales de Trump siguen alimentando la inestabilidad en los mercados, con China como blanco principal de las restricciones tecnológicas
La política comercial de Trump aumenta la incertidumbre
Aunque el presidente Donald Trump ha decidido suspender durante 90 días los aranceles para la mayoría de los países, ha mantenido las restricciones para China, uno de los principales socios comerciales de EEUU en el ámbito tecnológico.
En un intento por aliviar el golpe al sector, Trump anunció exenciones arancelarias para productos como teléfonos celulares y componentes informáticos, lo que inicialmente dio un breve respiro a las tecnológicas. Sin embargo, la imposición del requisito de licencia para la exportación de chips ha anulado ese alivio.