Vuelve la tensión a los precios del gas: una huelga preocupa al mercado europeo

Crisis energética

Vuelve la tensión a los precios del gas: una huelga preocupa al mercado europeo

Una huelga de GNL en Australia amenaza con reducir considerablemente el suministro mundial de cara al invierno, algo que aumentaría la competencia por los cargamentos.

Instalaciones de almacenamiento de gas natural de la empresa Astora en Rehden, en el norte de Alemania. Astora es una filial de la compañía energética rusa Gazprom. Foto: Mohssen Assanimoghaddam/dpa Crédito: Mohssen Assanimoghaddam/dpa

Instalaciones de almacenamiento de gas natural de la empresa Astora en Rehden, en el norte de Alemania. Astora es una filial de la compañía energética rusa Gazprom. Foto: Mohssen Assanimoghaddam/dpa Crédito: Mohssen Assanimoghaddam/dpa

La tensión continúa instalada en el mercado de gas natural y los precios han vuelto a subir en Europa. Los trabajadores de un proyecto clave de exportación en Australia se preparan para una huelga que amenaza con reducir considerablemente el suministro mundial de cara al invierno.

Según los cálculos de Goldman Sachs, las interrupciones en Australia pueden afectar al 10% de las exportaciones mundiales de gas natural licuado (GNL), una perspectiva que —apunta la agencia Bloomberg— mantiene en vilo a los operadores del continente europeo, que aún se está recuperando de la crisis energética que sufrió el año pasado, cuando los recortes rusos de suministro pusieron de manifiesto su fragilidad ante las fluctuaciones del tenso mercado mundial.

La huelga en las instalaciones de GNL de Woodside Energy Group podría comenzar el próximo 2 de septiembre si la empresa no alcanza un acuerdo con los sindicatos, que buscan salarios más altos y mayor seguridad, según han advertido este fin de semana los representantes de los trabajadores de la planta. El ultimátum ha provocado subidas de hasta el 18% en los futuros del gas de referencia este lunes.

MAYOR COMPETENCIA

Aunque los precios del gas aún están lejos de los máximos de la crisis del año pasado y Europa está bien abastecida para el invierno —además, rara vez recibe combustible de Australia—, los operadores están nerviosos porque la interrupción de los envíos de combustible a Asia aumentaría la competencia por cargamentos alternativos, explica Bloomberg.

Las primeras noticias sobre esta huelga a principios de agosto impulsaron los precios intradiarios del gas hasta un 40%, reflejando un gran nerviosismo en el mercado a medida que Europa se prepara para el invierno.

En cualquier caso, algunos analistas esperan que este repunte de precios sea de corta duración, dados los altos niveles de almacenamiento de gas en el continente. Según los expertos de ING, “un cambio significativo en los fundamentales europeos” solo es posible si una gran parte de la capacidad australiana se desconecta y, además, durante un periodo prolongado de tiempo, de al menos uno o dos meses.

Para Credit Suisse, todavía existe la posibilidad de acuerdo, dado que los actores involucrados están al tanto de la gravedad de las posibles consecuencias.

Una disputa anterior, que afectó a la planta Prelude de Shell en Australia hace un año, duró 76 días con una pérdida de producción estimada en 1.000 millones de dólares. “Todos los involucrados aprendieron las lecciones de Prelude el año pasado y no quieren que se repita”, afirman los analistas del banco suizo.

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