Vox pierde tres cargos en plazas de gobierno en menos de un mes y recibe acusaciones de no poder disentir

Vox pierde tres cargos en plazas de gobierno en menos de un mes y recibe acusaciones de no poder disentir

Otro diputado de Cantabria deja "temporalmente" la Ejecutiva regional, pero no su escaño.

abascal

El líder de Vox, Santiago Abascal (Foto: Congreso)

Vox ha encadenado tres crisis en plazas de gobierno locales y autonómicas en menos de un mes por la salida de cargos en Extremadura, Baleares y Gijón: la consejera extremeña Camino Limia, independiente en la cuota de Vox; el diputado balear Francisco José Cardona y el concejal gijonés Oliver Suárez, estos dos últimos tras mantener divergencias en el seno de sus grupos y criticando a la formación de Santiago Abascal.

La salida más reciente, la de Cardona, ha tenido lugar este mismo jueves y se ha producido en medio de la crisis abierta en Baleares entre el PP y Vox a cuenta de los presupuestos autonómicos y la libre elección de lenguas en la enseñanza.

El PP, que gobierna en solitario en Baleares tras un acuerdo de investidura con Vox, no apoyó una iniciativa de los de Abascal para elegir la lengua en Infantil y Primaria, lo que ocasionó que la portavoz del grupo parlamentario, Idoia Ribas, decidiera, en respuesta, no respaldar el techo de gasto propuesto por los ‘populares’.

El efecto colateral de este desencuentro entre los socios ha sido Cardona, que no vio con buenos ojos la decisión de Ribas y fue cesado al día siguiente como portavoz adjunto. Vox le colocó en el extremo de la bancada, junto al Grupo Mixto, y Cardona ha acabado anunciando su salida como ‘no adscrito’.

INSTRUCCIONES PRECISAS DE MADRID

Cardona sostiene que hubo un cambio de criterio, cuyo motivo desconoce, que atribuye a la portavoz autonómica, ya que las instrucciones de la dirección nacional en relación con la imposición de la libre elección de lengua de manera progresiva y la aprobación del techo de gasto eran «precisas». En esta línea, no sabe por qué la cúpula nacional pasó de apoyar la aprobación del techo de gasto a aceptar el cambio de postura para adelantar la libre elección de lengua.

Por ello, rechaza las últimas intervenciones parlamentarias de Ribas situándose en la oposición: «Los chantajes y las coacciones son inaceptables y los acuerdos están para cumplirse», opina, admitiendo que Vox no puede pretender que se impulsen todas las medidas de su programa sin una amplia mayoría. Según ha sugerido, hay más compañeros en el grupo parlamentario que piensan como él, aunque son minoría, y optó por salirse del partido porque su continuidad era «inviable»

La marcha del diputado crítico ha provocado declaraciones cruzadas sobre la existencia o no de una crisis en Vox Baleares. Madrid resta importancia y atribuye la situación al normal funcionamiento de un partido en desarrollo, con cada vez más responsabilidades en administraciones. Pero el portavoz del grupo municipal Vox Palma, el general Fulgencio Coll, considera que hay «debate interno» en el partido en esta autonomía, aunque se muestra convencido de que el partido saldrá «reforzado».

APELAR AL DIÁLOGO CON LOS SOCIOS

El caso de Suárez es similar al de Cardona, ya que él también abandonó el partido tras un desencuentro de Vox con sus socios de gobierno, en este caso Foro Asturias y el PP, con quienes formaba un tripartito.

El anuncio de la concejala de Festejos, Sara Álvarez Rouco, de Vox, de hacer cambios en el Festival Internacional de cine de Gijón (FICX) para alejarlo de «sesgos y partidismos» desembocó en la ruptura del pacto de gobierno. La alcaldesa, Carmen Moriyón, de Foro, destituyó a los ediles de Vox al considerar que el partido de Abascal había «antepuesto sus siglas al interés general».

Suárez se fue poco después, acusando a Álvarez Rouco de «deslealtad» por, en sus palabras, «apelar al diálogo con los socios de Gobierno». Y lanzó una crítica a su formación: «Ahora son los tiempos del ordeno y mando, sin posibilidad ni de que te escuchen», dijo.

LA SALIDA DE LIMIA, TRANQUILA

La primera baja de un consejero autonómico adscrito a Vox fue la de Camino Limia, consejera de Gestión Forestal y Mundo Rural de la Junta de Exremadura. Su salida avivó los rumores de crisis en el Ejecutivo extremeño, cuya formación ya fue convulsa por la negativa inicial de María Guardiola a incluir a los de Santiago Abascal en el Gobierno autonómico.

Limia adujo «motivos personales» para dimitir, pero hubo dudas sobre los motivos por los que renunció a su cargo. Eso sí, la propia Guardiola, el sustituto de la consejera, Ignacio Higuero, y el partido a nivel nacional negaron en todo momento que existiera crisis alguna en el Ejecutivo extremeño.

CAMBIO EN CANTABRIA

Por otra parte, el diputado cántabro Armando Blanco ha anunciado que deja la Ejecutiva de Vox Cantabria, pero no el partido ni su escaño en el Parlamento, donde además ejerce de secretario primero de la Mesa.

Blanco ha informado de su marcha de la Ejecutiva, en la que llevaba diez años, a través de las redes sociales, pero no la ha argumentado. Sin embargo, desde el partido aseguran que no se debe a «ninguna crisis» ni conflicto interno, sino a directrices de la formación a nivel nacional, que marca que los miembros de la Ejecutiva tienen que tener algún cargo orgánico dentro del partido y Blanco no lo tenía. Se ha decidido que su puesto lo ocupe Natividad Pérez, responsable de Relaciones Institucionales de la formación.

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