Sebastian Vettel firmó hoy una victoria para levantar el ánimo en el Gran Premio de Fórmula 1 de Brasil y puso fin a la sequía de triunfos que arrastraba desde finales de julio.
El piloto de Ferrari firmó una gran largada para adelantar al finlandés Valterri Bottas, que terminó segundo con su Mercedes, y liderar casi de punta a punta una carrera en la que el británico Lewis Hamilton, ya campeón mundial, finalizó cuarto tras salir desde los pits con la otra «flecha plateada».
Hamilton completó una notable remontada, dos semanas después de coronarse campeón por cuarta vez de la máxima categoría, por encima de Vettel. El británico estuvo a punto de terminar en el podio pero no pudo superar el Ferrari de Kimmi Raikkonen, que finalizó tercero.
Vettel, de su lado, dio un gran paso para terminar segundo en una temporada que terminará el 26 de noviembre en Abu Dhabi. El alemán le saca 22 puntos a Bottas en la clasificación de pilotos.
El germano ganó cuatro carreras en la primera parte del campeonato para aspirar a su quinta corona, pero la racha ganadora le llegó entonces hasta el Gran Premio de Hungría, lo que abrió paso a la consagración de Hamilton, que remontó la diferencia y terminó por superarlo.
El triunfo en Interlagos, sin embargo, funcionará como una buena inyección anímica para Ferrari de cara al próximo año, en el que la escudería de Maranello intentará ganar un título mundial por primera vez en más de una década, tras aquel de Raikkonen en 2007.
«Estoy muy contento (…) por todas las personas en el equipo y en Maranello. Han estado trabajando tan duro y han sido un par de semanas tan difíciles (desde que Hamilton ganó el título) que es lindo ganar hoy y tener ambos coches aquí», dijo.
«Creo que sorprendí un poco a Valtteri», reconoció Vettel sobre su salida, que calificó de «muy crucial». «Intenté todo para poner un poco de distancia y controlar la carrera desde allí (el liderato)», explicó el germano.
El brasileño Felipe Massa, que terminó séptimo, corrió por última vez ante su público, pues se retirará definitivamente al final de esta temporada, tras correr una temporada más para el equipo Williams.
«Estoy muy emocionado hoy por todos ustedes (los aficionados). Muchas gracias por todo el apoyo y la energía que sentí aquí hoy (…). Estoy contento con mi carrera, hice lo mejor con lo que podía dar el coche. Los amo», dijo Massa ante el público.
Tal como ocurrió hace dos semanas en México, la carrera en el circuito de Interlagos comenzó accidentada.
En la primera vuelta, Stoffel Vandoorne quedó entre Kevin Magnussen y Daniel Ricciardo: el danés tocó al belga, que a su vez chocó con el australiano. El Safety Car salió y Hamilton, que había salido último tras no poder clasificarse el sábado, se frotaba las manos.
El británico comenzó entonces su remontada y ya en la vuelta 13 era octavo al superar al alemán Niko Hulkenerg. Vinieron posteriormente el mexicano Sergio Pérez, el español Fernando Alonso y Massa.
Pero si Hamilton lo hacía bien, Vettel lideraba imperturbable la carrera tras su adelantamiento a Bottas en el arranque, y consolidaba el primer lugar vuelta a vuelta al mantener al finlandés, que tuvo algunos problemas con los neumáticos, a buena distancia.
El de Ferrari entró a boxes en la vuelta 29 y salió detrás del británico, que paró unas vueltas más tarde para ceder el liderato al alemán.
De ahí en más, y tras adelantar a Verstappen, todo el suspenso restante en Interlagos residió en si el campeón podía llegar al podio.
El de Mercedes lo intentó todo ante Kimi Räikkönen, que finalmente supo sostener la diferencia para cruzar la meta en el tercer lugar, y quien, según afirmó después, tenía la situación «bajo control».
Así ocurrió en el caso de Vettel, que llegó a su quinta victoria de la temporada y sumó 47 triunfos en total. En Interlagos, donde además ganó por tercera vez, el alemán firmó una victoria que le permite cerrar el año con un mejor sabor de boca.
