La maternidad y la paternidad es una de las etapas más importantes de la vida de todos aquellos que deciden ser padres. La llegada de un hijo recién nacido a casa supone una serie de desembolsos que se hacen con la mentalidad de que al pequeño no sufra privaciones de nada. Sin embargo, el hecho de que nuestros hijos no les falten de nada y que tengan la calidad de ida que se merecen en sus primeros instantes de vida no está reñido con que se pueda ahorrar en gastos para el bebé.
Ahorrar en comida y pañales
Sin lugar a dudas, la comida y los pañales suponen los principales gastos para el mantenimiento del bebé. En cuanto a la alimentación de nuestro hijo una forma de ahorrar es aprovechar al máximo el periodo de la lactancia materna. Esta, según recomendaciones de la OMS, ha de ser exclusiva los primeros seis meses, a partir de ese momento combinarla con alimentos apropiados para la edad, y no abandonarla hasta los dos años. En cuanto a los alimentos adecuados para la edad del bebé, el prepararla nosotros mismos en lugar de comprarlos es una fuente de ahorros. Además el hacer nosotros mismos su comida estamos más seguros de lo que comen nuestros hijos y estar más pendientes de la evolución de su dieta.
Ahorrar en cuidados del niño
Una vez agotada la baja por maternidad y por paternidad es necesario seguir cuidando del niño y que haya un adulto responsable a su cargo. En este aspecto una de las formas de ahorrar es en vez de contratar a una niñera, acudir a un centro de cuidado infantil, que es más barato que una guardería. También puedes buscar que algún amigo o familiar cuide del niño algunos días, lo cual es también menos costoso que los servicios de un cuidador particular. Por otra parte, aquellos artículos necesarios para la seguridad del niño como el asiento de seguridad para el coche y otros tantos elementos necesarios si puedes usar aquellos accesorios que sean de otras madres y te regalen en lugar de comprarlos es otra forma de ahorro.
Ahorrar en ropa y juguetes
La ropa es un elemento imprescindible también para el niño, pero crecen tan rápido que enseguida les queda pequeña. En este ámbito la verdad es que con toda la ropita que se les regala a los padres para los niños apenas hace falta comprar. Pero si te ves en esa necesidad el usar ropa de segunda mano es una buena opción. En cuanto a los juguetes, no hay que olvidar que para los niños de corta edad cualquier cosa puede ser para ellos un juguete. El que interaccionen con cualquier objeto inofensivo de la casa como juguete les puede divertir, con lo que llenarle la habitación de juguetes para bebés no es necesario. También una buena idea es intercambiar juguetes de los niños con madres que también tengan bebés.
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