Con uno de cada cinco niños pobres se alcanzó un «triste récord», declaró hoy declaró el director de la asociación, Ulrich Schneider, durante la presentación.
En total, 14,2 millones de personas en Alemania, la mayor economía europea, estuvieron en situación de pobreza en 2022, lo que representa una tasa del 16,8 por ciento.
Según Schneider, esto significa 100.000 personas más que en 2021 y casi un millón más que en el año anterior a la pandemia, 2019.
En comparación con 2006, la cifra aumentó en 2,7 millones. Según la asociación, ese fue el año en que comenzó la tendencia de la pobreza.
La asociación, que basa su evaluación en el microcenso de la Oficina Federal de Estadística (Destatis), explica que las cifras para 2023 estarán disponibles el año que viene. Los datos de 2022 son los más recientes en la estadística y según Schneider no parece que vaya a haber un cambio de tendencia en los números para 2023.
Las personas consideradas «pobres» están clasificadas según el tipo de hogar y el ingreso neto disponible. En general, se considera que cualquier persona cuyo ingreso disponible sea inferior al 60 por ciento del ingreso medio está en situación de pobreza.
Según esta clasificación, un hogar unipersonal sin niños alcanza el umbral de pobreza si tiene menos de 1.186 euros (1.280 dólares) de ingreso disponible al mes. Una madre soltera con un hijo menor de 14 años se considera pobre si tiene menos de 1.542 euros al mes, según la clasificación.
Según el informe, el grupo más afectado por la pobreza son los hogares monoparentales y los hogares con tres o más hijos. También se ven afectados los desempleados, las personas con bajos niveles de educación y aquellos con antecedentes migratorios, que se ven afectadas de forma desproporcionada. Con un 17,8 por ciento, la tasa de pobreza de las mujeres es superior a la de los hombres.
El director de la asociación enfatizó que sería un error pensar que solo aquellos que no trabajan tienen poco para vivir. Según las estadísticas, más de una cuarta parte de los 14,2 millones de afectados están empleados, y otro cuarto son pensionistas.
Según Schneider, también es notable la distribución de la pobreza dentro de Alemania. Los estados federados de Baviera, Baden-Wurtemberg y Brandeburgo tienen las tasas de pobreza más bajas, mientras que Sarre, Sajonia-Anhalt, Hamburgo y Renania del Norte-Westfalia tienen las más altas, con un 19 por ciento o más.
De acuerdo con los datos, Bremen se sitúa a la cola con una tasa del 29,1 por ciento.
