Un trabajador necesitaría cuatro vidas para cobrar lo mismo que un directivo del Ibex en un año

Día del Trabajo

Un trabajador necesitaría cuatro vidas para cobrar lo mismo que un directivo del Ibex en un año

Los salarios sufrieron en 2022 un recorte del 3,2% en el mundo y del 5,5% en España, según un estudio de Oxfam con motivo del 1 de mayo.

Empleo trabajo cocina cocinero paro

Imagen de varios trabajadores.

Una persona necesita trabajar más de 147 años en España para alcanzar la retribución anual promedio de un consejero ejecutivo del Ibex 35. O lo que es lo mismo, más de cuatro vidas laborales. Así se desprende de un estudio realizado por Oxfam Intermón con motivo del Día mundial de las personas trabajadoras este 1 de mayo, que pone de manifiesto las diferencias salariales existentes. Según recoge, en 2022, los salarios sufrieron un recorte del 3,2% en el mundo y del 5,5% en España.

“De entre las principales economías analizadas”, apunta, “los salarios en España han sido de los que más poder adquisitivo han perdido”. En concreto, el citado 5,5%, que equivale “a casi 11 días de trabajo”. “Como confirmaba recientemente la OCDE, más allá del intenso aumento de precios experimentado, la razón principal es que los salarios en nuestro país han aumentado menos que en el resto de las principales economías, haciendo que las y los trabajadores españoles pierdan de media 1.523 euros de poder adquisitivo en 2022”.

“Esta realidad contrasta con los abultados beneficios obtenidos por los principales grupos empresariales durante este año pasado y que ayudan a explicar el fuerte repunte de los precios que tanto castiga a las personas trabajadoras y las familias”, afirma.

A la espera de datos más actualizados, Oxfam expone que en 2021 un trabajador o trabajadora necesitaba trabajar más de 147 años para cobrar lo mismo que un directivo del Ibex. Una “brecha”, afirma, que “solo ha podido empeorar como consecuencia del intenso aumento de márgenes empresariales experimentado por las empresas durante la crisis de precios de 2022”.

De acuerdo con este informe, “mil millones de trabajadoras y trabajadores de 50 países han sufrido un recorte salarial medio de 685 dólares en 2022 –una pérdida conjunta de 746.000 millones de dólares en términos reales–, en comparación con lo que habrían ganado si los salarios hubieran crecido al mismo ritmo que la inflación”.

“Los altos ejecutivos nos dicen que necesitamos mantener los salarios bajos mientras ellos y los accionistas de sus empresas se embolsan cantidades desorbitadas”, dice Franc Cortada, director general de Oxfam Intermón. Según critica, “la mayoría de las personas trabajan más tiempo por menos dinero, y no pueden hacer frente al aumento del coste de la vida”. “Años de austeridad y ataques a los sindicatos han ensanchado la brecha entre los más ricos y el resto de la población”, añade.

En Brasil, por su parte, los salarios reales de las y los trabajadores han disminuido un 6,9%, mientras que, en Estados Unidos y Reino Unido, el recorte promedio ha sido del 3,2% y del 2,5%, respectivamente. Entretanto, los salarios de altos ejecutivos de India, RU, EEUU y Sudáfrica aumentaron un 9% en términos reales (“un 16% sin ajustar por la inflación”).

Según el citado análisis, “150 de los ejecutivos mejor pagados de India percibieron, en promedio, un millón de dólares el año pasado, un aumento real del 2% desde 2021. Uno solo de estos ejecutivos gana en cuatro horas más que un trabajador medio en todo un año”. Además, “los 100 directores ejecutivos mejor pagados de Reino Unido ganaron en promedio 5 millones de dólares, experimentando un aumento real del 4,4%, lo cual equivale a 140 veces más de lo que percibe un trabajador medio en ese país”.

A esto hay que añadir que los dividendos de los accionistas a nivel global alcanzaron un récord de 1,56 billones de dólares en 2022, “un aumento real del 10% en comparación con 2021”. Solo las grandes empresas de Estados Unidos repartieron 574.000 millones de dólares entre sus accionistas, “más del doble del recorte salarial real de las y los trabajadores del país”.

Los desorbitados pagos a accionistas, destaca Oxfam Intermón, “benefician a los más ricos de la sociedad, exacerbando la desigualdad”. En el caso de España, por ejemplo, 86 de cada 100 euros repartidos como dividendos y otros rendimientos financieros acaban en manos de apenas un 10% de la población. En Estados Unidos, el 1 % más rico posee el 54% de todas las acciones en manos de los hogares.

Más información