Un exgerente del Canal revela que Ignacio González organizó el reparto de 6 millones en mordidas

“Mi comisión iba a ser mayor porque ese dinero estaría destinado a Ignacio González cuando lo pidiera”, ha declarado ante el juez del caso Lezo Edmundo Rodríguez Sobrino, el que fuese la mano derecha de Ignacio González en los negocios del Canal de Isabel II en Latinoamérica y también exconsejero de La Razón, según informa hoy Cadena Ser.

Este medio desgrana la reconstrucción del supuesto saqueo de la empresa pública de aguas que hace la justicia: se pactaron hasta seis millones de euros entre políticos y gerentes del Canal a través de una compra ruinosa de la sociedad Emissao con dinero público.

Rodríguez Sobrino, en su momento máximo responsable de Inassa, la principal empresa del Canal de Isabel II en Latinoamérica, confesó al juez que cobró una mordida de 2,7 millones de euros tras cerrar la operación de compra de Emissao.

Según la investigación, Sobrino fue la persona elegida por el predecesor de Ciuentes para dirigir la nueva sociedad. Tras recibir la millonaria mordida, la mitad de la cual pertenecía a González aunque nunca llegó a cobrarla, Sobrino ingresó el dinero en dos sociedades creadas por él mismo.

La confesión de el exgerente apunta a Luis Vicente Moro como cerebro de la operación, que habría sido más tarde coordinada por González. Se trata de un exdelegado del Gobierno en Ceuta que en el momento de la operación trabajaba como directivo en Essentium/Asignia.

Además, otros dos directivos de Inassa reconocieron ante la justicia colombiana que González estaba detrás de la compra de Emissao: uno de ellos reconoció haber cobrado 1,4 millones y de esa cantidad debía entregar 500.000 euros a Vicente Moro, siguiendo órdenes de Rodríguez Sobrino.

El segundo directivo aseguró que el expresidente de la Comunidad de Madrid autorizó el reparto de seis millones de dólares si la operación salía según lo previsto.

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