Turquía se toma unas ‘mini vacaciones’, los problemas le esperarán

Crisis de Turquía

Turquía se toma unas ‘mini vacaciones’, los problemas le esperarán

Pese a las promesas del Gobierno turco, los analistas critican que “no ha presentado ningún plan ni acción concreta” para afrontar los desequilibrios externos del país.

Turquía

El mercado turco permanecerá cerrado todo lo que queda de semana por la festividad musulmanada de Eid al-Adha, pero a su vuelta a la actividad le seguirán esperando los mismos problemas que le acucian desde hace días, hasta el punto de que cada vez más expertos consideran que finalmente Turquía necesitará un rescate para sacar adelante su economía.

Tras unas jornadas muy difíciles, el ministro de Finanzas del país, Berat Albayrak, descartó la semana pasada que Turquía pudiese imponer controles de capital, es decir, el temido corralito, y habló de la necesidad de abordar la alta inflación y los desequilibrios externos de Turquía. Albayrak, que es yerno del presidente Erdogan, pareció aceptar que las estrictas y prudentes políticas fiscales y monetarias que son necesarias para lograr este objetivo coincidirían con un ritmo más moderado de crecimiento económico.

Sin embargo, “la declaración no contenía ningún plan o acción concreta para lograr estos fines”, critican los analistas de Goldman Sachs en un informe citado por Financial Times. “No estamos convencidos de que los movimientos regulatorios para limitar el cortocircuito de lira y las promesas de financiamiento de Catar sean suficientes para restaurar la estabilidad en el mediano plazo”, señalan.

Esta estabilidad “requerirá probablemente una combinación de un aumento significativo de los tipos de interés (los mercados parecen estar valorando cerca de 500 puntos en las próximas semanas), un plan fiscal integral y cierta distensión con EEUU”, valora Goldman Sachs. “Por encima de todo, la restauración de la credibilidad de las políticas es esencial y esto puede eventualmente requerir asistencia externa dado el macro-entorno más desafiante”.

Los mercados financieros de Turquía celebraron ayer apenas media sesión y estarán cerrados el resto de la semana por el Eid al-Adha. En ese sentido, Ulrich Leuchtmann, analista de Commerzbank, se lamenta de que “esta semana son menos probables nuevos anuncios de políticas”.

Pese al cierre de los mercados, como dice la película, el dinero nunca duerme, y los problemas siguen acumulándose a Turquía. Tras la decisión de la semana pasada de rebajar la nota del país aún más en el bono basura, la agencia Standard & Poor’s rebajó ayer lunes también el rating de seis bancos, incluido Garanti (participado por BBVA). Mientras, la lira turca acumula en el mes de agosto una caída de casi un 20% frente al dólar.

Más información