Trucos de ahorro que sí funcionan

Trucos de ahorro que sí funcionan

El “ahorro automático” se erige en una de las formas más cómodas y flexibles para ahorrar y no llevarnos sorpresas a final de mes.

Huchas

Huchas

Febrero llega a su ecuador y la cuesta de enero se ha enquistado en muchos hogares españoles. Llegar a final de mes con algunos ahorros se convierte en una auténtica ‘misión imposible’ para gran parte de la población del país, que ve cómo según pasan los días en el calendario su dinero en el banco se reduce a la misma velocidad o, incluso, más rápido. Ante esto, hay algunos trucos con los que mantener la hucha llena.  

Lo primero de todo a la hora de tener un plan para ahorrar dinero es conocer tus cuentas. Saber los gastos fijos que tienes cada mes y compararlos con los ingresos. Es decir, la idea principal es la de gastar menos de lo que ingresas, ya que así podrás ir generando un ahorro automático. Es algo que puede parecer simple a primera vista, pero que después, en el día a día, quizá no sea tan fácil de llevar a cabo.  

Para conseguirlo, uno de los consejos más repetidos es el de recortar las facturas. Todas ellas y en la medida en que se pueda. Por ejemplo, en los últimos meses han sido muchas las personas que se han fijado en las horas en las que la luz estaba más barata. Esas franjas del día en las que la electricidad era más económica para poder gastar con algo más de desahogo. Así, aprovechaban esos momentos para poner la lavadora, cocinar en la vitro o incluso planchar. Una ‘estrategia’ que les ha permitido, por poco que parezca, ahorrar unos ‘eurillos’ en el recibo cada mes.  

Además, no se puede obviar el tema de la comida. Y es que comer fuera de casa en horario laboral puede pegar un buen mordisco a tu presupuesto mensual. El precio del conocido como ‘menú del día’ ha ido aumentando de un tiempo a esta parte, y ya es raro ver opciones por debajo de los 13 o 15 euros en las grandes ciudades. ¿Qué se puede hacer para evitar un gasto que puede ascender a casi 300 euros al mes? Muy sencillo, tirar de ‘tupper’.  

Sí, la fiambrera de toda la vida, como la conocen aquellas personas que ya peinan canas. Llevarse la comida de casa al trabajo es una de las formas de ahorro más populares y, además, también puede ayudarte a evitar a ese compañero molesto o incluso una sobremesa que se alarga demasiado y que luego te obliga a echar horas extra para sacar el trabajo acumulado.  

Y a la hora de cocinar, qué mejor que apostar por las ‘marcas blancas’. Hace un tiempo las marcas propias de cada supermercado eran denostadas al considerarse de una calidad inferior a otras de renombre y muy conocidas. Sin embargo, esos productos son elaborados en muchas ocasiones por empresas conocidas y con gran bagaje a sus espaldas, lo que ha hecho que cambie la percepción que se tiene de las ‘marcas blancas’. Y si a eso se suma el hecho de que comprándolas la factura del supermercado se reduce considerablemente, el ahorro es evidente.  

También es importante, si se quiere conseguir un buen ahorro, poner coto a los caprichos. Puede ser que compres cosas no demasiado caras, pero si sumas todos los tickets, a final de mes puedes llevarte una sorpresa desagradable ante el desembolso realizado. 

Aunque los expertos han empezado a lanzar un consejo que ya muchos siguen: el ahorro automático. Según Adrián Viturro, director de inversiones de Inversimpy, “el ahorro automático consiste en ahorrar todos los meses sin tener que hacer nada”. “Para ahorrar automáticamente sólo hay que añadir una partida más a los gastos que asumes cada mes. Al igual que al principio de mes cumples religiosamente con todos tus compromisos financieros (luz, agua, gas, teléfono…), puedes hacer exactamente lo mismo con tu ahorro”. 

Es decir, apartar la cantidad que quieres ahorrar cada mes (cada uno elige la cifra con la que está realmente cómodo) y reservarlo para cualquier imprevisto que te pueda surgir. Sólo así evitarás la tentación de usarlo y verás crecer tu ahorro.  

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