Señora propuesta como administradora única de Radio Televisión Española, pendiente aún de las votaciones del Pleno del Congreso, reciba nuestros mejores augurios para ese encargo endiablado al frente del monstruo, sin plazo para programar, sin presupuestos para enmendar, sin equipos a los que comprometer por la fugacidad del nombramiento.
Empiece por preguntarse ¿qué he hecho yo para merecer esto? y, con la carrera cumplida, proceda como si nada tuviera que esperar del favor ni temer de la arbitrariedad. Tal vez así estos pudieran ser los cuatro meses que estremecieron a España.
Acceda a la versión completa del contenido
Telegrama para Rosa María Mateo
Tras la crisis financiera de 2008 y el parón de la pandemia, la respuesta fue…
Las principales organizaciones ecologistas y de derechos humanos han reaccionado con dureza al resultado de…
Las autoridades palestinas han señalado que las cifras podrían aumentar en las próximas horas debido…
En un país que lleva el jamón como estandarte, no es difícil imaginar que un…
La activación de estos protocolos diplomáticos buscarían garantizar la protección del personal español desplegado en…
La aprobación del nuevo acuerdo global en la COP30 de Belém ha reforzado el impulso…