Señor Presidente de Sociedad Civil Catalana, en sus manos queda en buena parte salvar el honor de Cataluña después de que el Parlament y el Govern lo hayan degradado al desertar de sus obligaciones dejando de cumplir sus deberes, de respetar sus procedimientos y de ser garante del principio democrático que ampara también a las minorías. Tenga cuidado porque el vicepresidente Junqueras les reclama como figurantes para que su hipotético «no» permitiera dar verosimilitud al «si» en la mascarada intentada del referéndum. Su discurso, su narrativa, sus argumentos, deben escucharse sin demora aunque esa proclamación sea temeraria.
“Si el sistema de la dependencia tiene hoy en día las carencias que tiene es porque se le secó la financiación durante los años…