Respetado profesional del fútbol, veremos si su contrato resiste haber sido difundido como noticia. Más de 555 millones de euros en cuatro años suman salario fijo, derechos de imagen, primas, dietas, variable por objetivos y extras de renovación y fidelidad. Al descontar 258 millones de impuestos y Seguridad Social, sus ganancias netas se reducen a sólo 297 millones.
Paga el Barça que, arruinado y todo, es más que un club y, si algunos se duelen de que aun incumpla la cláusula de hablar catalán, todos celebran sus goles, pero ahora sabiendo el precio.