Señor líder supremo, gran timonel, generalísimo y todo lo demás, verle sentado en modo negociador a la mesa con el presidente de Corea del Sur Monn Jac-in, revela un giro de 180 grados respecto de las bravatas de hace cinco meses, con disparos de largo alcance y cargas atómicas adheridas.
Ahora, la debilidad económica impone cambiar la opción de misiles por mantequilla. Sin árbol en el que ahorcarse, sin amiguitos del alma ni siquiera en Pekín, ir por rutas nucleares caminando, la mirada clara y lejos y la frente levantada, abría un horizonte de hambre oscura. Atentos.
Acceda a la versión completa del contenido
Telegrama para Kim Jong-un
En plena era digital, donde los pagos electrónicos y las aplicaciones móviles dominan el día…
En una entrevista publicada este domingo en El País, la vicepresidenta tercera y ministra para…
La energía nuclear se mantiene como una pieza clave en la transición energética europea, pero…
El primer ministro de Portugal, Luís Montenegro, ha elevado el tono en materia de inmigración…
El Ejército israelí ha anunciado la activación de decenas de miles de reservistas con el…
La Franja de Gaza vive una grave crisis humanitaria. Según el servicio de prensa del…