Julian Assange
Señor fundador de Wikileaks, la cancelación del asilo diplomático que le brindaba la embajada de la República del Ecuador en Londres confirma que cuando se está atravesando el Nilo es desaconsejable mentar a la madre del cocodrilo. Indisponerse con el anfitrión le ha dejado en la calle.
De ahí que nuestro Puigdemont sea tan obsequioso con la ultraderecha del Flandes que habita. La policía británica, protectora del dictador asesino Pinochet, a usted va a alojarle en la cárcel. Se dijo que en periodismo habría un antes y un después de Wikileaks pero tampoco. ¡Suerte!
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Telegrama para Julian Assange
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