Felipe VI, Rey de España
Señor, sucede que la primera Navidad resultó de un censo ordenado por César Augusto, en cuyo cumplimiento José y María acudieron a empadronarse a Belén de Judea donde nació su hijo, que envolvieron en pañales y acostaron en un pesebre al no encontrar alojamiento.
Desde entonces, nos felicitamos la Navidad aunque el recuerdo de los ausentes, inevitable en todos los censos, ponga una nota de tristeza. Su mensaje de anoche intentaba ahuyentar el resentimiento y el rencor e impulsar la reconciliación y la concordia; el diálogo y el entendimiento; la integración y la solidaridad. Sea.
Acceda a la versión completa del contenido
Telegrama para el Rey Felipe VI
El cierre administrativo comenzó hace casi un mes, después de que el Congreso fracasara en…
La decisión sitúa a España dentro del grupo de países europeos que están transformando la…
El avance de la colaboración público-privada refleja tanto la necesidad de absorber demanda como la…
El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, ha confirmado desde Kuala Lumpur que el pacto…
Esta masiva movilización evidencia el hartazgo de cientos de mujeres que reclaman que los compromisos…
La banca estadounidense mantiene un balance sólido, con niveles de capital y liquidez por encima…