La compañía automovilística Skoda registró un beneficio operativo de 307 millones de euros en el primer trimestre de este año, lo que supone un 25,1% menos si se compara con los 410 millones de ganó en el mismo periodo de 2019, según datos publicados este lunes por la marca del grupo Volkswagen.
Estas cifras se explican por el impacto que el coronavirus tuvo en el mercado de vehículos en todo el mundo, que provocó una caída del 24,3% de las entregas de la firma hasta marzo, con 232.900 unidades, mientras que su facturación bajó un 1,4%, hasta 4.850 millones de euros.
Por regiones, en Europa occidental Skoda vendió 106.700 unidades hasta marzo, un 22,6% menos, mientras que en Europa Central matriculó 46.900 vehículos (-10,2% menos) y en Europa del Este 8.700 unidades (-21,2%). En China, la marca comercializó 29.000 automóviles entre enero y marzo, un 55% menos, aunque en Rusia sus matriculaciones aumentaron un 14%, hasta 21.000 vehículos.
«Skoda ha logrado unos resultados récord en los últimos años y aún tiene suficiente liquidez. Esto es de gran beneficio para nosotros en esta situación extremadamente difícil. En la actualidad, nadie puede estimar con precisión cómo la pandemia del Covid-19 afectará a las ventas mundiales de automóviles en los próximos meses», ha indicado el consejero delegado de Skoda, Bernhard Maier.
Con estos datos, Skoda obtuvo un margen operativo del 6,3%, es decir, dos puntos porcentuales menos que entre enero y marzo de 2019.
Debido a esta situación, el responsable de Finanzas de Skoda, Klaus-Dieter Schürmann, ha subrayado que la compañía ha implementado una serie de medidas para reducir los costes y los gatos, ya que prevé que en el segundo trimestre el virus produzca un mayor impacto en los resultados de Skoda.
