Sin prisa pero sin pausa: los robots han llegado para quedarse

Sin prisa pero sin pausa: los robots han llegado para quedarse

El uso de la inteligencia artificial está cada vez más extendido y ha abierto multitud de debates por su impacto en el mercado laboral, entre otros ámbitos.

Robot

La penetración de las nuevas tecnologías en todos los ámbitos de nuestra vida es imparable. La inteligencia artificial, la automatización y la digitalización han transformado la forma de trabajar de muchos sectores como el industrial, donde los robots ya no están reservados para unas pocas empresas punteras. Así lo demuestra el hecho de que entre 2015 y 2016 el número medio de robots ‘trabajadores’ aumentara desde 66 unidades por cada 10.000 ocupados hasta 74, según el Foro Económico Mundial con datos de la Federación Internacional de Robótica.

El país con mayor densidad de robots es Corea del Sur, con 631 unidades por 10.000 trabajadores, la mayoría en la industria electrónica y la automovilística. Le siguen Singapur, donde destacan en la industria electrónica, y Alemania, uno de los países punteros en automoción. España se queda a las puertas del ‘top ten’ de este ranking con 160 unidades por cada 10.000 trabajadores.

El uso de robots y de la inteligencia artificial en el mundo laboral ha abierto el debate sobre su impacto en el mundo laboral. Un reciente estudio de la OCDE hace notar que “ciertos empleos pueden convertirse en redundantes” pero aclara que el “grado de automatización dependerá de las políticas, las instituciones y las preferencias sociales”.

“La inteligencia artificial amenaza a los trabajos de baja cualificación a un mayor nivel que en olas tecnológicas previas”, explica la OCDE. “Los trabajos más amenazados son de bajo nivel formativo, como asistentes de cocina, limpiadores, ayudantes, trabajadores de minería, construcción, manufacturas y transportes”, añade.

Otro debate abierto es qué potencias liderarán el desarrollo de la inteligencia artificial. En este sentido, la Comisión Europea ha advertido que la UE se quedará atrás frente a EEUU y China si no invierte 20.000 millones de euros hasta 2020.

Actualmente, alrededor de una cuarta parte de la robótica orientada a servicios industriales y profesionales está siendo ya desarrollada por empresas europeas, pero desde Bruselas se quiere que Europa se sitúe “a la vanguardia” de la evolución de la tecnología del futuro y llegue a plantar cara a EEUU y China.

Más allá de la inversión, otro de los objetivos del plan planteado por el Ejecutivo comunitario es la puesta en marcha de medidas que faciliten la puesta en común de datos dentro del marco europeo y que los proyectos de inteligencia artificial puedan tener disponibles más datos para su reutilización.

Por otro lado, la Comisión subraya que esta tecnología “puede suscitar nuevos problemas de carácter ético y jurídico, relativos a la responsabilidad o la toma de decisiones potencialmente sesgadas”. Al respecto, sostiene que “las nuevas tecnologías no deben imponer nuevos valores” y avanza que presentará unas directrices éticas sobre el desarrollo de la inteligencia artificial para finales de 2018. “A mediados de 2019, la Comisión publicará también orientaciones acerca de la interpretación de la Directiva sobre responsabilidad por productos defectuosos a la luz de los avances tecnológicos, a fin de garantizar la claridad jurídica para los consumidores y los productores en relación con estos productos”, añade.

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