El piragüista español Saúl Craviotto, uno de los posibles abanderados en los Juegos de Tokio, ha retomado su oficio como policía nacional en Gijón tras el aplazamiento de la cita olímpica a 2021 y aseguró que «todos los días caen multas» porque «siempre hay gente que se salta la norma».
«En líneas generales, la gente se está comportando y a otros se les ve el plumero, pero son cuatro contados», dijo en declaraciones al programa ‘El Larguero’ de la Cadena Ser. «A diario siempre hay gente que se salta la norma. No sé decir un número, pero todos los días caen multas. Pero quiero quedarme con lo positivo, la gente está muy concienciada», recalcó.
«Trabajamos con todas las medidas de seguridad requeridas. Tenemos mascarillas, guantes, líquido desinfectante y mantenemos la distancia de seguridad con los compañeros y los viandantes. Tenemos prevención máxima y nos queda cruzar los dedos porque el virus está en todas partes», añadió el catalán de 35 años.
Además, mostró su «preocupación» porque existe un alto peligro en su profesión. «Cada día salen casos de compañeros contagiados. Dos compañeros con los que patrullé la semana pasada, por ejemplo», sentenció Craviotto, que es «reconocido» por alguna de las personas a las que pide la documentación.
En relación a su preparación para los Juegos, pese al aplazamiento, dijo que trabaja «por la mañana» y luego ya se dedica a «mantenimiento». «Después de comer descanso un poco y ya tengo una hora y media o dos de entrenamiento. Hasta que no pasa el año que viene pueden ocurrir muchas cosas», indicó.
«Por eso hay que ceñirse a 2021, no sabemos lo que pasará. Hay que hacer lo que uno pueda. Si finalmente son en 2021 hay que estar alerta y preparados y si no son, y se vuelven a retrasar, pues lo primero es lo primero. Ahora hay que estar centrados en lo que realmente importa que es la salud», finalizó.
