Sánchez ha adelantado esta medida en su comparecencia en el Congreso sobre los últimos Consejos Europeos, la reunión de alto nivel con Marruecos y la situación en Ucrania. Una intervención que ha aprovechado para destacar la importancia del acuerdo sobre la Ley de Vivienda. Y es que, el Gobierno se ha propuesto “convertir la vivienda en el quinto pilar del Estado del bienestar”.
Para avanzar en este sentido, el Ejecutivo de coalición financiará la promoción de estas 43.000 nuevas viviendas destinadas a alquiler a “precios asequibles”, que serán tanto de nueva construcción como de rehabilitación. Se financiarán mediante una nueva línea ICO dotada con 4.000 millones de euros de los Fondos Europeos y deberán cumplir dos condiciones: eficiencia energética y ser para alquiler social.
“Hacemos del acceso a la vivienda un derecho, no una mercancía cada vez más exclusiva en manos de unos pocos”, ha remarcado Sánchez, que previamente ha destacado que el encarecimiento de los últimos años ha hecho que acceder a una casa se haya convertido en “un derecho inacalzable para muchos ciudadanos”. En especial, para los jóvenes. De ahí que haya abogado por “dejar atrás el modelo neoliberal” del PP, quien, ha recordado, hizo de la liberalización total del suelo su principal apuesta en esta materia.
Asimismo, ha querido dejar claro que la Ley de Vivienda se cumplirá en todo el territorio. Todo un aviso a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien ha confirmado ya que no aplicará la norma donde no sea obligatoria y la recurrirá en los tribunales.
Las citadas 43.000 nuevas viviendas se suman a las 50.000 procedentes de la Sareb y hacen un total de 93.000 para alquiler social.
