Salud mental en España: “Se ha puesto de manifiesto un problema de años al estar viviendo una tragedia”

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Salud mental en España: “Se ha puesto de manifiesto un problema de años al estar viviendo una tragedia”

El CIS cifra que 6 de cada 10 españoles sufre ansiedad o depresión

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Depresión.

La semana pasada se hizo famosa la exclamación “¡Vete al médico!” que el diputado Carmelo Romero del Partido Popular le lanzaba a Íñigo Errejón, después de que el líder de Más País interpelará a los parlamentarios con los datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre la salud mental de la población. Según el barómetro, 6 de cada 10 españoles tienen síntomas de ansiedad o depresión. Un dato que para la doctora Iria Miguéns Blanco de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) está en alza.

“La incertidumbre es, sin duda, el ingrediente determinante para incrementar la patología en salud mental, y es el denominador común del último año en España”, detalla Miguéns. Para ella, el 2020 ha supuesto el estallido de la “burbuja sanitaria”, la cual ha hecho que no se soporten más estigmas: “Se ha puesto de manifiesto un problema de años al estar viviendo una tragedia”.

Según sus datos, ha existido un ascenso progresivo desde el verano de 2020. “A medida que la pandemia avanza en temporalidad se han manifestado más y más casos”, establece y pregunta: “¿Son casos que probablemente, de no haber ocurrido la pandemia, nunca se hubieses diagnosticado?

“En España más de dos millones de personas consumen ansiolíticos de forma regular. Por ello, es una sociedad medicalizada que refleja cuánto infradiagnóstico existe en relación a la patología de la salud mental”, añade Miguéns. Desde SEMES cifran que en torno al 5% de las consultas al Servicio de Urgencias se corresponden con problemas de salud mental y que predominan los cuadros de estrés, ansiedad y síndromes depresivos. “Por otra parte, están manifestándose otras patologías psiquiátricas que en estos años previos podrían estar latentes, que se han visto manifestadas en el momento de estrés límite que estamos viviendo”, denuncia la doctora.

Sin embargo, Antonio Cano del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid (COP) matiza que es complicado tener datos reales en cuanto a salud mental. “En los hospitales es difícil que pueda haber una avalancha de personas que reclaman que se les atienda porque tienen algún tipo de trastorno de ansiedad o depresión”, certifica Cano. Para él, dos de cada tres casos se quedan en atención primaria: “Son atendidos por su médico de familia y solo unas veces derivados a salud mental. Y cuando son mandados a estos profesionales las listas de espera son de cuatro meses porque el sistema está colapsado”.

Desde la Asociación Nacional de Psicólogos y Residentes (ANPIR) explican el colapso por la falta de profesionales que cifran en 6 psicólogos clínicos por cada 100.000 habitantes. Número que varía también según la Comunidad Autónoma. A la cabeza estaría Cataluña por 18 profesionales y a la cola Andalucía con 3 por cada 100.000 habitantes.

Por su parte, Gabriel Ródenas de ANPIR cree que hay que matizar los datos sobre salud mental. “Habría que diferenciar entre lo que es la ansiedad como una respuesta natural que todos tenemos y después, los que son problemas de trastornos mentales relacionados con la ansiedad”, detalla. Ródenas considera que hay que ser “cautos” con los datos que se van arrojando, pero recuerda que la Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé un aumento en torno al 20% de trastornos mentales.

¿Influencia el género y la edad en salud mental?

El barómetro del CIS cifra en un 13% las mujeres que se han sentido tristes o mal, frente a un 5,1% de los hombres. “En una sociedad con roles todavía machistas, todavía se ve mal que los hombres lloren. La patología en salud mental está presente en ambos géneros pero para la lucha el primer paso es desestigmatizarla”, concreta la doctora Iria Miguéns Blanco. Y añade un dato, según ella misma, “desolador”: “En España por cada 3 suicidios de mujeres, existen 7 en varones”.

Antonio Cano está en línea con lo comentado por la doctora: “Siempre la mujer en temas de ansiedad y depresión duplica al hombre, lo mismo que ellos triplican a ellas en el consumo de drogas, suicidios y actos violentos”.

“Las mujeres han sido un colectivo de mayor vulnerabilidad en relación a salud mental”, establece Gabriel Ródenas de ANPIR. Valora que este dato está influenciado por la violencia de género y por la sobrecarga de cuidados que experimentan las mujeres.

Otro de los aspectos que destaca la encuesta realizada por el CIS es que 7 de cada 10 jóvenes sufren desesperanza por su futuro. “Cuando un joven ve que no es capaz de encontrar trabajo, a pesar de haber estudiado, esto les puede llevar a la depresión”, establece Cano del COP.

“Conocen más las enfermedades mentales, pero el estigma sigue existiendo, aunque en menor medida que sus mayores”, matiza Ródenas. Por su parte, Miguéns considera que las generaciones más jóvenes rechazan menos el diagnóstico: “Aceptan que las circunstancias actuales pueden haberles llevado a sufrirlas, son conscientes de que existen problemas externos que condicionan que puedan tener enfermedades de este tipo”.

Los datos del CIS y la realidad social

Para la doctora Miguéns existen más casos de patologías en salud mental de las que se identifican. “Es muy difícil con el estigma que existe todavía en la actualidad, que alguien pueda decidir motu proprio, contar lo que siente. Ya que se asocia a debilidad o fracaso social”, añade. Según ella, hay muchos pacientes sin un diagnóstico claro que hacen un abuso de fármacos para poder seguir.

Sin embargo, desde ANPIR explican que hay que coger los datos del CIS “con cuidado”. “Hay que ir con precaución al ver este tipo de información ya que son encuestas orientativas y habría que verla globalmente”, concreta Ródenas.

En esta línea se muestra Cano del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid: “Al ser una entrevista los datos están más aumentados a cuando se hace un diagnóstico. Las personas que informan al CIS no conocen bien los síntomas y consideran que están peor de lo que en realidad están”.

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