Avión de Ryanair
La aerolínea irlandesa de vuelos ‘low cost’ Ryanair ha comenzado a aplicar este lunes 15 de enero su nueva política de equipaje, que obliga a los pasajeros a pagar un extra, a través de la selección de la tarifa ‘Embarque Prioritario’, si quieren subir dos bultos de mano en cabina. De no elegir esta opción, el segundo de ellos deberá bajarse a la bodega, aunque sin ningún coste.
“Sólo los clientes con ‘Embarque Prioritario’ (incluyendo Plus, Flexi Plus & Family Plus) podrán subir dos bultos al avión”, anunciaba la compañía irlandesa en comunicado el pasado mes de septiembre. Este servicio tiene un coste de cinco euros, que asciende a seis euros en el caso de que se añada después de haber hecho la reserva y hasta una hora antes de la hora prevista de despegue.
“Todos los demás clientes (sin ‘Embarque Prioritario’) podrán subir un solo bulto pequeño al avión, mientras que el bulto más voluminoso deberá bajarse a bodega, libre de cargos, en la puerta de embarque”, explicaba en la nota.
Con estos cambios Ryanair pretende “animar a sus clientes a facturar su equipaje y reducir el número de pasajeros con dos maletas o bultos en las puertas de embarque”. Según la compañía, los clientes llevan habitualmente dos bultos y “no hay suficiente sitio en los compartimentos de cabina para tantas maletas, lo que está generando muchos retrasos en embarques y vuelos”.
La aerolínea rebajó en septiembre las tasas de facturación de los 35 a los 25 euros por maleta y elevó el pero peso máximo por maleta de los 15 a los 20 kilogramos.
El domingo será una fecha singular para el mercado mayorista. Entre las 11:00 y las…
Los hechos tuvieron lugar este sábado por la tarde, cuando varios colonos israelíes procedentes del…
Emergencias Madrid ha informado este domingo de que a los 25 heridos hay que sumar…
En 15 países, la esperanza de vida superó la media de la UE, registrándose el…
Esta semana el Pleno rechazó la rebaja de la jornada laboral. Ganaron los partidarios del…
En plena negociación fiscal, la patronal denuncia que las compañías francesas soportan una presión récord…