Tras las fuertes subidas registradas ayer, la cautela vuelve a apoderarse de los inversores, que optan por recoger beneficios en las bolsas europeas pese a los avances inciales. Por un lado, los prometedores resultados de una vacuna experimental contra el coronavirus alimentan el optimismo de los inversores, pero por el otro, en el horizonte se vislumbra un nuevo capítulo de la guerra comercial entre China y EEUU.
Los países más afectados por la pandemia del coronavirus siguen adelante con sus planes de reactivación económica una vez que parece que lo peor de la emergencia sanitaria ha quedado atrás. Y el optimismo se refuerza después de que la compañía estadounidense Moderna haya hecho público que sus pruebas de vacunas dieron señales de que puede crear una respuesta del sistema inmunológico en el cuerpo. Si los resultados de los próximos ensayos clínicos son positivos, la compañía podría empezar a distribuir la vacuna a gran escala a finales de este año o principios de 2021.
El mercado se enfrenta no obstante todavía a vientos en contra, entre ellos la tensión entre EEUU y China. Se espera que el Nasdaq anuncie este martes nuevas normas para las salidas a bolsa (IPO), incluyendo una regulación contable más estricta, que podría cerrar el camino a muchas empresas chinas a dar el salto al parqué.
Ante este escenario internacional, y después de que ayer se disparase un 4,7%, el Ibex 35 abría la jornada en España con una subida del 0,95% pero a media mañana ya bajaba un 0,73% hasta los 6.729 puntos. Es la primera jornada desde el fin del veto a las posiciones cortas anunciado por la CNMV. Sí aguantaban al alza el Dax alemán y el Ftse de Londres, mientras que el cac parisino y el Mib de Milán se dejaban en torno a medio punto.
En la jornada asiática las subidas han sido la nota dominante, siguiendo el rally ayer de Wall Street. El índice Topix de Tokio subió un 1,8% y el Kospi de Seúl un 2,2%. Avances en China de un 0,7% para el Shanghái Composite y del 1,7% para el Hang Seng de Hong Kong. El índice S&P/ASX 200 subió un 1,9% en Australia.
En los mercados de renta fija, la rentabilidad del bono estadounidense de deuda a diez años bajaba dos puntos básicos hasta el 0,70%, después de que en la sesión anterior se hubiese disparado ocho puntos.
El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años cayó dos puntos básicos, hasta el 0,70%, después de haber saltado ocho puntos básicos en la sesión anterior.
Otro de los refugios habituales del mercado, el oro, subía un ligero 0,2% hasta los 1.736,83 dólares la onza.
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